Para entender las Teologías Emergentes o Post-Moderna hay que considerar lo siguiente:
Para la post-modernidad todo es una construcción social. La economía, la política, la educación, el sexo ("genero"), inclusive la Teologia.
Desde la visión de la post-modernidad la Teologia es una construcción social desde que el hombre es hombre. Así la Biblia, desde Job, pasando por Génesis, llegando hasta Apocalipsis, seria solo uno de los tantos registros de dicha construcción social.
Para el "Teólogo Post-moderno" lo que importa es seguir construyendo la Teologia, tomando todos los eslabones existentes en la interculturalidad de la era post-moderna. En dónde la "revelación" existente en una cultura es tan válida cómo la existente en otra cultura. Ya que en la post-modernidad al ser la Teologia una construcción social, esta beneficiaria mientras más actores sociales participan de esta construcción. Dejando afuera a todos aquellos que afirman "recalcitrantemente" que la Biblia y/o Cristo fuera algún tipo de revelación especial y únicamente valida para la salvación de los hombres.
De esta manera se logra explicar que el relato del Génesis de la Creación, de Adán y Eva, la serpiente, pasando por el nacimiento del Mesías, así como su muerte y resurrección, y por supuesto su pronta venida; serian tan sólo construcciones sociales propias de espíritu del tiempo en el que se originaron los relatos, no importando si fueron ciertas o no. Lo que importaría es que una forma de abordar y entender el mundo del hombre del relato. Los hechos no serían relevantes, ya que solo importa el relato y las consecuencias en el "sentido" que produce en el lector post-moderno. De esta manera la Teologia cómo Construcción Social continúa hacia una deriva propia del quehacer del hombre.
La Teologia cómo Construcción Social seria una construcción del hombre, por el hombre y para el hombre, en dónde Dios no tiene ninguna participación, ya que todo lo dicho es dicho por el hombre. Sería un diálogo del hombre consigo mismo, en el que no hay espacio para Dios. Así la Teologia Post-Moderna es un monólogo en el que Dios no habla, ni revela nada, monólogo en dónde quien habla es el hombre.
Para el "Teólogo Emergente" la muerte del Señor es para todos, no hay resurrección, no hay salvación, no hay infierno, no hay cielo, lo que existen son los relatos de estos lugares o hechos, que describen no la ocurrencia de los mismo, sino al relator, sus creencias, temores y visiones del futuro.
El cielo, así como el infierno, son solo una construcción dada en el lenguaje
No se considera a Jesus como el hijo de Dios o un profeta, ni lo uno, ni lo otro
Para él, es el Jesús de la narrativa, como construcción que se hace en lenguaje, no importa si existió o no. Lo que importa es que el ser humano fue capaz de construir en el lenguaje una figura llamada Jesús, cómo otras culturas construyeron a Buda, a Lao Tse, a Confucio o a cualquier otra construcción mesianica.
Entonces así como por la Palabra fueron hechas todas las cosas, lo que ocurre hoy es que por el lenguaje humano, por la construcción social realizada por el lenguajear entre seres humanos, es que se " construyen realidades", pasando a ser la Teologia una construcción más.
El lenguaje se levanta cómo un dios, que es capaz de construir nuevas realidades, que se opone a toda revelación dada por el Dios de la Biblia. Dios ya no habla, es el hombre es que habla y Dios guarda silencio.
De esta manera los escritos de los profetas del Antiguo Testamento y escritos de los primeros discípulos serian tan válidos cómo la presente Nota. Ya que cada uno aportaría su grano en la construcción de la teología cómo Construcción Social.
martes, 14 de octubre de 2014
miércoles, 23 de abril de 2014
ESTO ES AMSTRONGNIANISMO Y NO CRISTIANISMO
UNA MIRADA CRITICA A KAREN AMSTRONG
Karen Amstrong habla demasiado de Dios, pero lo que dice de Él es aplicable a Buda, Ala o a cualquier otra divinidad mayor y no deja que Dios hable. Ella cree saber quién es Dios y no se da cuenta que la descripción que hace es una paradoja en sí misma, ya que ella misma plantea que nadie "sabe cómo es El". Desconoce que lo que se sabe de Dios es lo que finalmente Dios ha querido revelar de él, sino no sería Dios.
Su conceptualización de Dios se parece más a la descripción que haría un agnóstico de Dios. Y su acercamiento a la Biblia se parece más a un estudio zen de la Biblia
Se centra en el pensamiento religioso como si este fuera una evolución y de esta manera aborda el cristianismo bíblico, haciéndolo parte de dicha evolución y no considera para nada que la Fidelidad, Justicia y Misericordia de Dios es quien es el protagonista en la revelación de las mismas. Es Dios revelándose a la mente del ser humano y que no hay ninguna evolución del pensamiento. Al hablar de progreso del pensamiento, se centra en el hombre y no en Dios. Al hablarse de revelación de la mente de Dios a nuestra mente, el centro lo sigue teniendo Dios
Si pensamos de manera correcta ("justa") sobre Dios, la Biblia dice que eso se nos ha revelado por Dios mismo. Si pensamos de manera incorrecta ("injusta") sobre Dios, entonces en esa manera de pensar pecamos.
Amstrong habla de una Teología Remota que ha sido unánimemente desechada, sin embargo, no toma en cuenta que la "forma de pensar" que Adán, Abel, Enoc, Matusalén, Noé y Abraham, no se han descartado, en realidad son vistas con admiración por la sencillez de su fe, ella las descarta fundamentalmente porque ella identifica las historias de estos héroes de la fe como Mitos
Amstrong, no toma en cuenta la posibilidad de que Dios hable de alguna manera y hace parecer que todo lo dicho de Dios, ha sido dicho por el hombre y que Dios no ha jugado ningún tipo de papel en alguna revelación.
De igual forma trata los rituales que se describen en la Biblia, como si estos hubieran sido inventados por el hombre para resumir y describir lo que con palabras no se puede expresar, acudiendo de esta manera al metalenguaje del simbolismo, no deja posibilidad alguna de que halla sido Dios quien los instituyera. Elimina de esta manera de cuajo la argumentación que dan los escritores del Nuevo Testamento que dicen que son "Figura y Sombra" de lo que por venir.
Da como un hecho consumado de que "no se puede leer de forma literal las Escrituras" negando de esta manera no sólo al narrador de las Escrituras, sino que también al lector, la frase citada en este párrafo continúa y sigue diciendo "como si se refiriesen a hechos divinos". De esta manera catapulta toda posibilidad de que exista un lenguaje divino comprensible para el hombre, ni menos la posibilidad de existir "hechos divinos" que nos hablen de Él. Así que para ella, todo lo que se dice de Dios, de ninguna manera es dicho, ni revelado por Dios
Se centra en demasía en los procesos del pensamiento y del lenguaje que el ser humano expresa y/o produce sobre Dios, y niega toda posibilidad de quien halla hablado sea Dios o se halla mostrado a través de sus hechos
Amstrong infantilmente plantea que, en la Edad Media, cuando se hablaba en un lenguaje desconocido en la misa, y que esto se hiciera a las espaldas del pueblo, todo el ritual ayudaba, supuesta mente, a que la gente tuviera un "espacio separado en su mente" para lo religioso. Sin embargo, se olvida que lo que buscaba el catolicismo medieval era mantener su poder basándose en la ignorancia de la gente y que cuando el pueblo comenzó a tener acceso a las Escrituras, se dio cuenta de la esclavitud mental en la que estaban.
El acceso a las Escrituras lo describe casi como algo negativo, porque según ellas son "más que historias" olvidándose que también son historias. Describe al monje medieval como lleno de virtudes y de buenas intenciones respecto a cómo explicaba a Dios, siendo hombres que se aprovechaban de la ignorancia del pueblo.
Se olvida que la Biblia son historias verdaderas, hechos que efectivamente ocurrieron como fueron descritos, y reformulando su frase anterior en la que nos plantea que son "más que historia" podemos fehacientemente decir que son "historias verdaderas y más", porque en cada historia hay una figura y sombra de lo eterno, de lo porvenir.
Amstrong establece como un hecho incuestionable que en la mayoría de las "culturas pre modernas habría dos manera de pensar, hablar y adquirir conocimiento una es el Mytho y otro el Logos". En el mundo de la Biblia no existe esa diferencia, la palabra dicha debía reflejarse en actos que fueran congruentes con lo dicho. Lo ritos debían ser a la par de la vida integra de los participantes del rito. Fuerza una distinción inexistente entre el mundo de las emociones y el mundo de las palabras, como si el Mito se preocupara del primero y el Logos del segundo. En la Biblia quien finalmente es el Legislador, es Dios mismo, quién desde su Misericordia, Fidelidad y Gran Compasión da leyes a los hombres, que para practicar lo que la ley establecer deben amar a su prójimo.
Toda explicación de lo religioso y de Dios lo resume como viniendo desde el Mito, y en esta palabra engloba toda explicación que el hombre tenga sobre la creación, sobre Dios o sobre los rituales. Para ella el Mito es sencillamente una explicación para llenar los espacios emocionales que la vida implica, es así que en su descripción del Mito no importa si son ciertas o no las historias contadas, lo que importa es el impacto emocional que estas producen en la personas que lo creen. Ya no hay un Relato que proviene de Dios, todo relato sobre Dios es un Mito que buscaría llenar los espacios emocionales que el mundo deja, con su caracterizara desconcertante propia del mundo. El Mytho sería una respuesta creativa a lo desconcertante del mundo. Una respuesta de los seres humanos para otros seres humanos.
Desde su mirada, los relatos de la Biblia, no importa si son o no ciertos, lo que importa es que son ciertos a cierto nivel, y lo fundamental sería el aporte a la resilencia del hombre para enfrentar esta vida llena de falta de explicaciones coherentes. Lo importante sería que esa historia de lo trascendente, que ella llama Mito, genera esperanza, no importando si esa esperanza está basados en hechos que podemos llamar reales o no, no importando si es una "esperanza fantaseada".
Los Mitos serían para ella, una forma antigua de psicología, en dónde la argumentación relativa a lo divino, acompañada con sus rituales, buscaban lo mismo que la psicología actual.
Ni en nuestra actualidad, ni en el pasado, como dice Amstrong, "no se pensaban que los mitos se trataran de historias "basadas en hechos reales”". Siendo finalmente esas historias el reflejo de luchas internas personales. Y aquí incluye tanto la creación como se relata en Génesis hasta resurrección como la relatan los apóstoles.
Un error básico es llamar a lo que Freud y Jung plantean como una "búsqueda científica del alma". Y aprovecha esta idea errada para expresar que finalmente el Mito ocurre una y otra vez según la cantidad de individuos que deciden creer en ese mito, es así que Cristo una y otra vez muere y resucita en el universo de las creencias del que decide creer en el Mito de la resurrección. Sin embargo, el Mito para completarse no sólo debía ser creído como cierto a un nivel, sino que además debía reflejarse en algún aspecto de la vida del creyente, si esto no ocurre entonces el Mito no se completaría. Comete errores básicos en su análisis ya que la resurrección de Cristo es un hecho que ocurrió y que fue relatado por numerosos testigos, y que es independiente de que se crea en ello o no. La Biblia por otra parte describe que quién resucita es el que cree en el Cristo resucitado, en el momento de creer, y esto ocurre una sola vez en la vida del creyente.
Todo relato de Dios es visto como Mito, entre ellos incluye la Resurrección de Cristo, en dónde dicho relato buscaría finalmente liberar toda la "potencia" interior que el hombre pueda tener, sería finalmente el poder "llegar a ser como Dios" del relato de Génesis 3.
Karen Amstrong habla demasiado de Dios, pero lo que dice de Él es aplicable a Buda, Ala o a cualquier otra divinidad mayor y no deja que Dios hable. Ella cree saber quién es Dios y no se da cuenta que la descripción que hace es una paradoja en sí misma, ya que ella misma plantea que nadie "sabe cómo es El". Desconoce que lo que se sabe de Dios es lo que finalmente Dios ha querido revelar de él, sino no sería Dios.
Su conceptualización de Dios se parece más a la descripción que haría un agnóstico de Dios. Y su acercamiento a la Biblia se parece más a un estudio zen de la Biblia
Se centra en el pensamiento religioso como si este fuera una evolución y de esta manera aborda el cristianismo bíblico, haciéndolo parte de dicha evolución y no considera para nada que la Fidelidad, Justicia y Misericordia de Dios es quien es el protagonista en la revelación de las mismas. Es Dios revelándose a la mente del ser humano y que no hay ninguna evolución del pensamiento. Al hablar de progreso del pensamiento, se centra en el hombre y no en Dios. Al hablarse de revelación de la mente de Dios a nuestra mente, el centro lo sigue teniendo Dios
Si pensamos de manera correcta ("justa") sobre Dios, la Biblia dice que eso se nos ha revelado por Dios mismo. Si pensamos de manera incorrecta ("injusta") sobre Dios, entonces en esa manera de pensar pecamos.
Amstrong habla de una Teología Remota que ha sido unánimemente desechada, sin embargo, no toma en cuenta que la "forma de pensar" que Adán, Abel, Enoc, Matusalén, Noé y Abraham, no se han descartado, en realidad son vistas con admiración por la sencillez de su fe, ella las descarta fundamentalmente porque ella identifica las historias de estos héroes de la fe como Mitos
Amstrong, no toma en cuenta la posibilidad de que Dios hable de alguna manera y hace parecer que todo lo dicho de Dios, ha sido dicho por el hombre y que Dios no ha jugado ningún tipo de papel en alguna revelación.
De igual forma trata los rituales que se describen en la Biblia, como si estos hubieran sido inventados por el hombre para resumir y describir lo que con palabras no se puede expresar, acudiendo de esta manera al metalenguaje del simbolismo, no deja posibilidad alguna de que halla sido Dios quien los instituyera. Elimina de esta manera de cuajo la argumentación que dan los escritores del Nuevo Testamento que dicen que son "Figura y Sombra" de lo que por venir.
Da como un hecho consumado de que "no se puede leer de forma literal las Escrituras" negando de esta manera no sólo al narrador de las Escrituras, sino que también al lector, la frase citada en este párrafo continúa y sigue diciendo "como si se refiriesen a hechos divinos". De esta manera catapulta toda posibilidad de que exista un lenguaje divino comprensible para el hombre, ni menos la posibilidad de existir "hechos divinos" que nos hablen de Él. Así que para ella, todo lo que se dice de Dios, de ninguna manera es dicho, ni revelado por Dios
Se centra en demasía en los procesos del pensamiento y del lenguaje que el ser humano expresa y/o produce sobre Dios, y niega toda posibilidad de quien halla hablado sea Dios o se halla mostrado a través de sus hechos
Amstrong infantilmente plantea que, en la Edad Media, cuando se hablaba en un lenguaje desconocido en la misa, y que esto se hiciera a las espaldas del pueblo, todo el ritual ayudaba, supuesta mente, a que la gente tuviera un "espacio separado en su mente" para lo religioso. Sin embargo, se olvida que lo que buscaba el catolicismo medieval era mantener su poder basándose en la ignorancia de la gente y que cuando el pueblo comenzó a tener acceso a las Escrituras, se dio cuenta de la esclavitud mental en la que estaban.
El acceso a las Escrituras lo describe casi como algo negativo, porque según ellas son "más que historias" olvidándose que también son historias. Describe al monje medieval como lleno de virtudes y de buenas intenciones respecto a cómo explicaba a Dios, siendo hombres que se aprovechaban de la ignorancia del pueblo.
Se olvida que la Biblia son historias verdaderas, hechos que efectivamente ocurrieron como fueron descritos, y reformulando su frase anterior en la que nos plantea que son "más que historia" podemos fehacientemente decir que son "historias verdaderas y más", porque en cada historia hay una figura y sombra de lo eterno, de lo porvenir.
Amstrong establece como un hecho incuestionable que en la mayoría de las "culturas pre modernas habría dos manera de pensar, hablar y adquirir conocimiento una es el Mytho y otro el Logos". En el mundo de la Biblia no existe esa diferencia, la palabra dicha debía reflejarse en actos que fueran congruentes con lo dicho. Lo ritos debían ser a la par de la vida integra de los participantes del rito. Fuerza una distinción inexistente entre el mundo de las emociones y el mundo de las palabras, como si el Mito se preocupara del primero y el Logos del segundo. En la Biblia quien finalmente es el Legislador, es Dios mismo, quién desde su Misericordia, Fidelidad y Gran Compasión da leyes a los hombres, que para practicar lo que la ley establecer deben amar a su prójimo.
Toda explicación de lo religioso y de Dios lo resume como viniendo desde el Mito, y en esta palabra engloba toda explicación que el hombre tenga sobre la creación, sobre Dios o sobre los rituales. Para ella el Mito es sencillamente una explicación para llenar los espacios emocionales que la vida implica, es así que en su descripción del Mito no importa si son ciertas o no las historias contadas, lo que importa es el impacto emocional que estas producen en la personas que lo creen. Ya no hay un Relato que proviene de Dios, todo relato sobre Dios es un Mito que buscaría llenar los espacios emocionales que el mundo deja, con su caracterizara desconcertante propia del mundo. El Mytho sería una respuesta creativa a lo desconcertante del mundo. Una respuesta de los seres humanos para otros seres humanos.
Desde su mirada, los relatos de la Biblia, no importa si son o no ciertos, lo que importa es que son ciertos a cierto nivel, y lo fundamental sería el aporte a la resilencia del hombre para enfrentar esta vida llena de falta de explicaciones coherentes. Lo importante sería que esa historia de lo trascendente, que ella llama Mito, genera esperanza, no importando si esa esperanza está basados en hechos que podemos llamar reales o no, no importando si es una "esperanza fantaseada".
Los Mitos serían para ella, una forma antigua de psicología, en dónde la argumentación relativa a lo divino, acompañada con sus rituales, buscaban lo mismo que la psicología actual.
Ni en nuestra actualidad, ni en el pasado, como dice Amstrong, "no se pensaban que los mitos se trataran de historias "basadas en hechos reales”". Siendo finalmente esas historias el reflejo de luchas internas personales. Y aquí incluye tanto la creación como se relata en Génesis hasta resurrección como la relatan los apóstoles.
Un error básico es llamar a lo que Freud y Jung plantean como una "búsqueda científica del alma". Y aprovecha esta idea errada para expresar que finalmente el Mito ocurre una y otra vez según la cantidad de individuos que deciden creer en ese mito, es así que Cristo una y otra vez muere y resucita en el universo de las creencias del que decide creer en el Mito de la resurrección. Sin embargo, el Mito para completarse no sólo debía ser creído como cierto a un nivel, sino que además debía reflejarse en algún aspecto de la vida del creyente, si esto no ocurre entonces el Mito no se completaría. Comete errores básicos en su análisis ya que la resurrección de Cristo es un hecho que ocurrió y que fue relatado por numerosos testigos, y que es independiente de que se crea en ello o no. La Biblia por otra parte describe que quién resucita es el que cree en el Cristo resucitado, en el momento de creer, y esto ocurre una sola vez en la vida del creyente.
Todo relato de Dios es visto como Mito, entre ellos incluye la Resurrección de Cristo, en dónde dicho relato buscaría finalmente liberar toda la "potencia" interior que el hombre pueda tener, sería finalmente el poder "llegar a ser como Dios" del relato de Génesis 3.
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