lunes, 26 de agosto de 2024

LA IMPORTANCIA DE LA INTERPRETACIÓN BÍBLICA A LA LUZ DE LOS PASAJES POSTERIORES: UN ENFOQUE COHERENTE

La interpretación de las Escrituras es una disciplina que requiere un enfoque cuidadoso y metódico, especialmente cuando se trata de entender la enseñanza y el significado detrás de los textos bíblicos. Una de las formas más efectivas de interpretar la Biblia es utilizando pasajes posteriores que arrojan luz sobre hechos descritos previamente en otros pasajes. Este enfoque no solo asegura coherencia en la interpretación, sino que también respeta la unidad de la revelación divina contenida en las Escrituras. Un ejemplo notable de este método es la forma en que Jesús interpreta la parábola del sembrador y su aplicación en la parábola del árbol de mostaza. Asimismo, el autor de Hebreos, en 13:11-13, nos ofrece una interpretación profunda de la muerte de Jesús al conectarla con los sacrificios del Día de la Expiación. Este ensayo defenderá la importancia de seguir esta línea interpretativa, tal como lo hace el autor de Hebreos, y argumentará que debemos aplicar esta metodología en nuestra comprensión de las Escrituras.


INTERPRETANDO LAS ESCRITURAS CON LAS ESCRITURAS

El principio de interpretar las Escrituras con las mismas Escrituras es fundamental para mantener una hermenéutica coherente y fiel. Un ejemplo claro de este principio lo encontramos en las enseñanzas de Jesús. En la parábola del sembrador (Mateo 13:3-9, 18-23), Jesús explica que las aves que comen la semilla representan al diablo que arrebata la palabra del corazón de las personas antes de que pueda echar raíces. Esta interpretación es directa y proviene de Jesús mismo, lo que la hace autoritativa.

Cuando llegamos a la parábola del árbol de mostaza (Mateo 13:31-32), observamos una similitud en el uso de la imagen de las aves. Siguiendo la línea interpretativa establecida por Jesús en la parábola del sembrador, es coherente entender que las aves en la parábola del árbol de mostaza también representan al diablo como sus demonios y sus doctrinas, anidando en el crecimiento del Reino. Aunque Jesús no ofrece una explicación explícita de las aves en esta parábola, aplicar la misma interpretación que Él utilizó anteriormente nos permite mantener una coherencia en el entendimiento de los símbolos bíblicos.

LA MUERTE DE JESÚS Y LA INTERPRETACIÓN DE HEBREOS 13:11-13

Otro ejemplo significativo de este enfoque interpretativo se encuentra en Hebreos 13:11-13. El autor de Hebreos conecta la muerte de Jesús con el ritual del sacrificio por el pecado (ḥaṭṭā't) en el Día de la Expiación. Este pasaje dice: "Porque los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es llevada al santuario por el sumo sacerdote como ofrenda por el pecado, son quemados fuera del campamento. Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta." Aquí, el autor no sólo está ofreciendo una interpretación simbólica, sino que también está haciendo una correlación directa entre el tramiento dado a los restos de los sacrificios que se realizaban en el Día de la Expiación y la muerte de Jesús.

Este enfoque es crucial porque establece un patrón interpretativo para otros sacrificios de ḥaṭṭā't descritos en la Ley. La quema de los cuerpos fuera del campamento no era un detalle insignificante; era una parte integral del proceso de expiación. De la misma manera, el autor de Hebreos nos muestra que la muerte de Jesús fuera de las puertas de Jerusalén está intrínsecamente conectada con este aspecto del sacrificio por el pecado. Al asociar a Jesús con el sacrificio hatta´t, no debemos interpretar la muerte de Jesús como si hubiera ocurrido en el altar de bronce o cerca de él, sino siguiendo la línea interpretativa que el Espíritu Santo nos revela a través del autor de Hebreos: la muerte de Jesús corresponde a la quema de los restos fuera del campamento.

APLICANDO LA METODOLOGÍA EN LA INTERPRETACIÓN BÍBLICA

La coherencia en la interpretación bíblica es esencial para evitar errores hermenéuticos y para entender correctamente la revelación divina. Siguiendo el ejemplo de Jesús y del autor de Hebreos, debemos esforzarnos por interpretar los pasajes bíblicos manteniendo la conexión con lo que la misma Biblia ha interpretado anteriormente. Cuando un pasaje ofrece una interpretación de un hecho anterior, como en los casos mencionados, es nuestra responsabilidad seguir esa línea interpretativa y aplicarla consistentemente en otros pasajes similares.

Este enfoque no solo respeta la autoridad de las Escrituras, sino que también nos protege de hacer interpretaciones arbitrarias o desconectadas del contexto bíblico más amplio. Al interpretar la Biblia a la luz de la Biblia misma, nos aseguramos de que nuestras conclusiones estén alineadas con la revelación de Dios tal como fue entregada a los autores inspirados.

CONCLUSIÓN

La interpretación bíblica utilizando pasajes que interpretan hechos previos descritos en otros pasajes es una práctica esencial para mantener la coherencia y fidelidad en nuestra comprensión de las Escrituras. Ejemplos como la interpretación de Jesús de las aves en las parábolas del sembrador y del árbol de mostaza, y la explicación del autor de Hebreos sobre la muerte de Jesús en relación con los tratamientos dados a los restos de los sacrificios del Día de la Expiación, nos muestran la importancia de este enfoque. Al seguir esta metodología, respetamos la unidad de la revelación divina y nos aseguramos de que nuestras interpretaciones estén en armonía con la enseñanza bíblica en su totalidad.

viernes, 23 de agosto de 2024

La Limpieza Ritual y la Aplicación de la Sangre en Éxodo 30:10, Números 5:1-5 y Marcos 1:41

La Limpieza Ritual y la Aplicación de la Sangre en Éxodo 30:10, Números 5:1-5 y Marcos 1:41

En la narrativa bíblica, la limpieza y la purificación juegan un papel crucial en el mantenimiento de la santidad del culto y en la relación entre Dios y su pueblo. Es importante entender que la limpieza ritual, especialmente en lo que respecta a los sacrificios por el pecado (Hatta't), se enfocaba en mantener la pureza de los objetos sagrados, como los altares, en lugar de las personas. Este ensayo analiza cómo se aplican estos conceptos en Éxodo 30:10, Números 5:1-5 y Marcos 1:41, con un enfoque especial en la aplicación de la sangre del sacrificio "hatta't" (por el pecado) y su significado en el contexto de la purificación ritual.

Éxodo 30:10: Limpieza del Altar de Oro

Éxodo 30:10 describe una parte del ritual de expiación anual, en el que Aarón debía aplicar sangre sobre los cuernos del altar de oro, conocido como el altar del incienso. Este altar, que estaba situado en el Lugar Santo, era un componente vital del culto en el tabernáculo, donde se quemaba incienso como símbolo de las oraciones del pueblo que subían ante Dios.

La necesidad de purificar el altar no surgía de la cercanía del altar a las actividades del santuario o del contacto continuo con el incienso, sino de la contaminación causada por los pecados del pueblo de Israel. A lo largo del año, los pecados del pueblo se acumulaban y, de alguna manera, afectaban la santidad del santuario, contaminando ritualmente los objetos sagrados. La sangre del sacrificio "hatta't" se aplicaba sobre los cuernos del altar para purificarlo, eliminando la contaminación que los pecados del pueblo habían causado.

En el hebreo de Éxodo 30:10, se utilizan varias palabras clave que son fundamentales para comprender el proceso de expiación y purificación. La palabra "Vechiper" (וְכִפֶּר), que se traduce al griego como "εξιλασεται" (exilasetai), en griego se refiere a la acción de hacer expiación. Por otro lado, "hakipurim" (הַכִּפֻּרִים), traducido como "καθαρισμου" (katharismou) en griego indica el resultado de esta expiación, es decir, la purificación. Además,  la expresion "m'dam chatat" (בשׁנה מדם), que se traduce como "καθαριει" (kathariei), que en el griego también se refiere a la acción de purificar. Finalmente, "kippurim" (כִּפֻּרִים), que se traduce al griego como "εξιλασμου" (exilasmoû), denota específicamente el acto de expiación.

Aunque en hebreo tres de estas palabras hebreas provienen de la misma raíz "כפר" (KPR), que significa cubrir, expiar o purificar, los traductores griegos de la Septuaginta usaron diferentes términos para traducirlas. Dos de estas palabras griegas, como "εξιλασεται" y "εξιλασμου", derivadas de la raíz "hilas", se centran en la acción de expiación, mientras que las otras dos, como "καθαρισμου" (katharismou) y "καθαριει" (kathariei), derivadas de la raíz "katharos", se enfocan en el resultado de esa acción, que es la limpieza o purificación efectiva. A pesar de esta variación en la terminología, ambas dimensiones —la acción y el resultado— son consideradas una sola y misma acción en el contexto ritual, y esta acción es calificada como "santísima" en el sentido bíblico, reflejando su importancia extrema en la preservación de la santidad del lugar dónde habitaba Dios y la relación entre Dios y su pueblo.

Números 5:1-5: La Expulsión de los Impuros y la Pureza Comunitaria

En Números 5:1-5, se describe la importancia de mantener la pureza dentro del campamento de Israel. Este pasaje ordena que aquellos que están ritualmente impuros, debido a enfermedades como la lepra o el contacto con cadáveres, sean expulsados fuera del campamento. La impureza aquí no es simplemente una cuestión física; es una manifestación del pecado que amenaza la santidad del campamento donde habitaba la presencia de Dios.

Es esencial señalar que la purificación ritual de estos individuos, una vez que estaban sanos, no se completaba hasta que se realizaban los sacrificios necesarios, donde, al igual que en Éxodo 30:10, la sangre del sacrificio no se aplicaba a la persona, sino a los objetos sagrados. Por ejemplo, en el caso del leproso en Levítico 14, después de su sanación, la sangre del sacrificio "hatta't" se aplicaba al altar, no al leproso, para purificarlo de cualquier contaminación que el pecado del individuo pudiera haber causado indirectamente.

Este proceso subraya la idea de que la limpieza ritual estaba más enfocada en mantener la pureza del lugar donde Dios se encontraba con su pueblo, asegurando que el santuario permaneciera un lugar santo, libre de la contaminación del pecado.

Marcos 1:41: La Limpieza de una Persona por Jesús

En el Nuevo Testamento, Marcos 1:41 ofrece una visión distinta pero relacionada sobre la limpieza, donde Jesús limpia a un leproso. En este relato, el leproso se acerca a Jesús buscando sanación. Jesús, movido por la compasión, toca al leproso y lo limpia de su lepra, un acto que va en contra de las normas rituales judías que prohibían el contacto con personas impuras.

Es interesante observar que en el texto griego de Marcos 1:41, la palabra utilizada para "limpiar" es "καθαρίζω" (katharizō), que es la misma palabra utilizada en la Septuaginta (LXX) para traducir términos hebreos relacionados con la limpieza y la purificación ritual, como en Éxodo 30:10, donde "καθαρίζω" se usa en relación con la limpieza del altar. Esta coincidencia subraya cómo los conceptos de "limpiar" y "expiar" se entrelazan en la traducción griega de los textos hebreos, lo que sugiere que ambos términos pueden considerarse sinónimos en muchos contextos rituales. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, "καθαρίζω" no solo implica la remoción de impurezas físicas, sino también la restauración de la pureza necesaria para la presencia y adoración de Dios.

La sanación y limpieza de Jesús no solo restaura físicamente al leproso, sino que también lo reintegra a la comunidad. Sin embargo, es importante entender que, después de ser sanado, el leproso aún debía presentarse ante el sacerdote y realizar los sacrificios prescritos. En Levítico 14, vemos que la sangre del sacrificio no se aplicaba a la persona, sino al altar, para purificarlo. Este patrón refuerza la idea de que la purificación en el sistema sacrificial del Antiguo Testamento estaba centrada en los inmuebles y no en los individuos.

Jesús, en su ministerio, demuestra que la verdadera limpieza no depende solo de los rituales, sino de la gracia divina que tiene el poder de restaurar tanto el cuerpo como el alma. No obstante, su conformidad con los rituales prescritos, como enviar al leproso a hacer los sacrificios correspondientes, refleja el respeto por la Ley y la comprensión de que la purificación del altar era esencial para mantener la santidad del culto.

Este acto de purificación ritual no era para limpiar a las personas, quienes ya habían sido perdonadas o sanadas de sus dolencias antes de participar en los sacrificios. En cambio, la sangre del sacrificio hattat´t se utilizaba para purificar el altar mismo, asegurando que continuara siendo un lugar santo, adecuado para el servicio y la adoración a Dios.

Conclusión

Los pasajes de Éxodo 30:10, Números 5:1-5 y Marcos 1:41 revelan una comprensión profunda de la limpieza y la purificación en la tradición bíblica. La sangre del sacrificio "hatta't" (por el pecado) siempre se aplicaba a los inmuebles, como el altar, y no directamente a las personas, porque la limpieza ritual estaba más enfocada en preservar la santidad del espacio donde Dios se encontraba con su pueblo. Este enfoque asegura que los lugares de encuentro con Dios permanecieran santos y adecuados para el culto.

El uso del término "καθαρίζω" en el griego de la Septuaginta para traducir conceptos de limpieza y expiación muestra la estrecha relación entre estos conceptos en el pensamiento bíblico. En la práctica ritual, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la limpieza y la expiación son aspectos interrelacionados que subrayan la importancia de mantener la pureza en la presencia de Dios. De este modo, los rituales de purificación, como los descritos en estos pasajes, son esenciales para mantener la relación entre Dios y su pueblo, garantizando que el culto a Dios se realice en un entorno santo, libre de la contaminación del pecado.







miércoles, 21 de agosto de 2024

Kaphar y el Nuevo Pacto: Una Mirada Integradora de Isaías 22:14, Juan 1:29 y Romanos 6

 


Kaphar y el Nuevo Pacto: Una Mirada Integradora de Isaías 22:14, Juan 1:29 y Romanos 6

Introducción

La exploración del concepto bíblico de kaphar, particularmente en el contexto de Isaías 22:14 y su relación con el Nuevo Testamento, revela un enfoque profundo sobre cómo el pecado es manejado dentro del marco del nuevo pacto prometido en Jeremías 31:31. Este ensayo se centra en la palabra kaphar y su traducción en la Septuaginta (LXX) para entender cómo Isaías 22:14 encuentra su cumplimiento en Juan 1:29 y Romanos 6, revelando así la profundidad de la expiación y el perdón en la era mesiánica.

I. Interpretación de Kaphar en Isaías 22:14 y su Traducción en la LXX

Isaías 22:14 presenta un uso intrigante de kaphar, implicando que no habrá expiación para ciertos pecados hasta que llegue la muerte. La LXX traduce kaphar como ἀφεθήσεται (aphethesetai), que connota un sentido de perdón o liberación más que simplemente cubrir. Este uso sugiere que el perdón de pecados trasciende la mera cobertura, anticipando una eliminación o liberación completa del pecado.

II. El Nuevo Pacto en Jeremías 31:31

Jeremías 31:31 promete un nuevo pacto no como el antiguo, sino uno escrito en los corazones de la gente, significando una transformación interna que permite una relación continua y renovada con Dios. Este nuevo pacto facilita un enfoque más íntimo y efectivo para tratar con el pecado, no solo cubriéndolo temporalmente, sino limpiándolo completamente del registro espiritual del creyente.

III. Juan 1:29 y la Culminación del Nuevo Pacto

Juan 1:29 declara que Jesús es el "Cordero de Dios que quita (ἀίρω, airo) el pecado del mundo", utilizando la misma raíz griega encontrada en la LXX para Isaías 22:14. Esta correlación lingüística y conceptual no solo destaca a Jesús como el cumplimiento del nuevo pacto sino también subraya su rol en la eliminación definitiva del pecado, no solo su cobertura.

IV. Cumplimiento de Isaías 22:14 en Romanos 6

Romanos 6 profundiza en cómo los creyentes, al unirse a Cristo en su muerte y resurrección, experimentan una muerte al pecado y una nueva vida en justicia. Esta sección explica que el antiguo yo está crucificado con Cristo, liberando al creyente del dominio del pecado. Así, Romanos 6 no solo muestra el cumplimiento de la advertencia de Isaías sobre la necesidad de la muerte para la expiación sino que redefine la muerte como la puerta a una vida de resurrección y libertad total del pecado.

V. Implicaciones Teológicas y Prácticas de Esta Interpretación

La reinterpretación de kaphar en el contexto del nuevo pacto tiene implicaciones profundas para la comprensión cristiana de la salvación y la santidad. Al comprender que en Cristo, el pecado no solo está cubierto sino completamente eliminado, los creyentes son llamados a vivir en una realidad transformada, donde la santidad y la justicia no son ideales distantes, sino realidades tangibles y actuales.

Isaías 27:9 y la Completa Remoción del Pecado bajo el Nuevo Pacto

Isaías 27:9 emplea יכופר (yekhupper), traducido en la LXX como ἀφαιρεθήσεται (aphairethesetai), derivado del verbo griego ἀφαιρέω (aphaireo), que implica "eliminar" o "retirar". Esta traducción subraya una expiación que va más allá de la simple cobertura, indicando una limpieza profunda y completa. Este concepto es paralelo a lo expresado en Juan 1:29, donde Jesús, el Cordero de Dios, "quita" (αἴρω, airo) el pecado del mundo, enfatizando no solo una cobertura sino una eliminación total y definitiva del pecado, lo que resalta la naturaleza transformadora de su sacrificio. Esta completa remoción del pecado se alinea perfectamente con el nuevo pacto profetizado en Jeremías 31:31, donde se promete una transformación interna y una relación renovada con Dios, fundamentada en el perdón total y la ley escrita en los corazones.

Isaías 28:18 y la Acción de Proteger y Eliminar

Isaías 28:18 con וכפר (vekhupper), traducido en la LXX como ἀφελῆ (aphelē), relacionado también con ἀφαιρέω (aphaireo), sugiere una acción de "retirar" o "despojar" las consecuencias del pecado. Esto complementa la narrativa del Nuevo Testamento donde, en 1 Juan 3:5, se declara que "Él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado". Este versículo resalta que la manifestación de Jesús tuvo como propósito principal la remoción total del pecado, alineándose con la idea de un sacrificio que no solo cubre, sino que purifica completamente.

Conclusión

La exploración profunda de Isaías 22:14, Juan 1:29, y Romanos 6, junto con la interpretación desde la Septuaginta, despliega una visión integral y esperanzadora del plan redentor de Dios conforme al nuevo pacto. A través de Cristo, la promesa de Jeremías 31:31 se materializa, no solo cubriendo sino eliminando definitivamente los pecados, permitiendo a cada creyente vivir una existencia liberada y purificada ante Dios. Esta transformación incita a una práctica de vida que arraiga profundamente en el perdón total y la transformación constante que el sacrificio de Cristo ofrece.

La inclusión y análisis de Isaías 27:9 y 28:18 refuerzan la noción de que la redención cristiana no es meramente una expiación tradicional sino una eliminación radical del pecado, como se destaca consistentemente a través de las terminologías de "quitar" o "eliminar". En Cristo, la promesa del nuevo pacto se cumple plenamente, otorgando no solo la renovación sino también una purificación completa y perdón de los pecados, que cimenta al creyente en una relación impoluta y eterna con Dios. Este acto redentor no solo conlleva la muerte del creyente en Cristo sino también su resurrección en Él, marcando el inicio de una vida definida por ser esclavo de la fidelidad de Dios a sus promesas. Esta nueva vida, arraigada en la justicia de Dios, refleja el cumplimiento total de las promesas divinas y el poder transformador del amor y la misericordia de Dios, invitando a todos los creyentes a vivir en una realidad transformada que es tan profunda como el propio sacrificio redentor.

martes, 20 de agosto de 2024

KAPHAR AL GRIEGO DE LA LXX: 65 - 95

 65. Núm_28:22  And oneH259 goatH8163 for a sin offering,H2403 to make an atonementH3722 forH5921 you.

Núm 28:22  καιG2532 χιμαρονG5507.4 εξG1537 αιγωνG137.1 εναG1520 περιG4012 αμαρτιαςG266 εξιλασασθαιG1837.2 περιG4012 υμωνG1473

66. Núm_28:30  And oneH259 kidH8163 of the goats,H5795 to make an atonementH3722 forH5921 you.

Núm 28:30  καιG2532 χιμαρονG5507.4 εξG1537 αιγωνG137.1 εναG1520 περιG4012 αμαρτιαςG266 εξιλασασθαιG1837.2 περιG4012 υμωνG1473 

 

67. Núm_29:5  And oneH259 kidH8163 of the goatsH5795 for a sin offering,H2403 to make an atonementH3722 forH5921 you:

Núm 29:5  καιG2532 χιμαρονG5507.4 εξG1537 αιγωνG137.1 εναG1520 περιG4012 αμαρτιαςG266 εξιλασασθαιG1837.2 περιG4012 υμωνG14

68. Núm_31:50  We have therefore broughtH7126 (H853) an oblationH7133 for the LORD,H3068 whatH834 every manH376 hath gotten,H4672 of jewelsH3627 of gold,H2091 chains,H685 and bracelets,H6781 rings,H2885 earrings,H5694 and tablets,H3558 to make an atonementH3722 forH5921 our soulsH5315 beforeH6440 the LORD.H3068

Núm 31:50  καιG2532 προσενηνοχαμενG4374 τοG3588 δωρονG1435 κυριωG2962 ανηρG435 οG3739 ευρεG2147 σκευοςG4632 χρυσουνG5552 καιG2532 χλιδωναG5513.1 καιG2532 ψελλιονG5568.8 καιG2532 δακτυλιονG1146 καιG2532 περιδεξιονG4018.5 καιG2532 εμπλοκιονG1708.1 εξιλασασθαιG1837.2 περιG4012 ημωνG1473 εναντιG1725 κυριουG2962 

69. Núm_35:33  So ye shall notH3808 polluteH2610 (H853) the landH776 whereinH834 yeH859 are: forH3588 bloodH1818 itH1931 defilethH2610 (H853) the land:H776 and the landH776 cannotH3808 be cleansedH3722 of the bloodH1818 thatH834 is shedH8210 therein, butH3588 H518 by the bloodH1818 of him that shedH8210 it.

Núm 35:33  καιG2532 ου μηG3766.2 φονοκτονησητεG5407.1 τηνG3588 γηνG1093 εφ΄G1909 ηςG3739 υμειςG1473 κατοικειτεG2730 επ΄G1909 αυτηςG1473 τοG3588 γαρG1063 αιμα τουτοG129 G3778 φονοκτονειG5407.1 τηνG3588 γηνG1093 καιG2532 ουκG3756 εξιλασθησεταιG1837.2 ηG3588 γηG1093 αποG575 τουG3588 αιματοςG129 τουG3588 εκχυθεντοςG1632 επ΄G1909 αυτηςG1473 αλλ΄G235 επιG1909 τουG3588 αιματοςG129 τουG3588 εκχεοντοςG1632 

70. Deu_21:8  Be merciful,H3722 O LORD,H3068 unto thy peopleH5971 Israel,H3478 whomH834 thou hast redeemed,H6299 and layH5414 notH408 innocentH5355 bloodH1818 unto thy peopleH5971 of Israel'sH3478 charge.H7130 And the bloodH1818 shall be forgivenH3722 them.

Deu 21:8  ιλεωςG2436 γενουG1096 τωG3588 λαω σουG2992 G1473 ΙσραηλG* ουςG3739 ελυτρωσωG3084 εκG1537 γηςG1093 ΑιγυπτουG* κυριεG2962 ιναG2443 μηG3361 γενηταιG1096 αιμαG129 αναιτιονG338 ενG1722 τωG3588 λαω σουG2992 G1473 ΙσραηλG* καιG2532 εξιλασθησεταιG1837.2 αυτοιςG1473 τοG3588 αιμαG129 

71. Deu_32:43  Rejoice,H7442 O ye nations,H1471 with his people:H5971 forH3588 he will avengeH5358 the bloodH1818 of his servants,H5650 and will renderH7725 vengeanceH5359 to his adversaries,H6862 and will be mercifulH3722 unto his land,H127 and to his people.H5971

Deu 32:43  ευφρανθητεG2165 ουρανοιG3772 αμαG260 αυτωG1473 καιG2532 προσκυνησατωσανG4352 αυτωG1473 παντεςG3956 αγγελοιG32 θεουG2316 ευφρανθητεG2165 εθνηG1484 μεταG3326 τουG3588 λαου αυτουG2992 G1473 καιG2532 ενισχυσατωσανG1765 αυτωG1473 παντεςG3956 υιοιG5207 θεουG2316 οτιG3754 τοG3588 αιμαG129 τωνG3588 υιων αυτουG5207 G1473 εκδικειταιG1556 καιG2532 εκδικησειG1556 καιG2532 ανταποδωσειG467 δικηνG1349 τοιςG3588 εχθροιςG2190 καιG2532 τοιςG3588 μισουσινG3404 αυτονG1473 ανταποδωσειG467 καιG2532 εκκαθαριει κυριοςG1571.1 G2962 τηνG3588 γηνG1093 τουG3588 λαου αυτουG2992 G1473 

72. 1Sa_3:14  And thereforeH3651 I have swornH7650 unto the houseH1004 of Eli,H5941 that the iniquityH5771 of Eli'sH5941 houseH1004 shall notH518 be purgedH3722 with sacrificeH2077 nor offeringH4503 for ever.H5704 H5769

1Sa 3:14  καιG2532 ουξG3756 ουτωςG3779 ωμοσαG3660 τωG3588 οικωG3624 ΗλιG* ειG1487 εξιλασθησεταιG1837.2 ηG3588 αδικιαG93 οικουG3624 ΗλιG* ενG1722 θυμιαματιG2368 ηG2228 ενG1722 θυσιαιςG2378 εωςG2193 αιωνοςG165 

73. 2Sa_21:3  Wherefore DavidH1732 said H559 untoH413 the Gibeonites,H1393 WhatH4100 shall I doH6213 for you? and wherewithH4100 shall I make the atonement,H3722 that ye may blessH1288 (H853) the inheritanceH5159 of the LORD?H3068

2Sa 21:3  καιG2532 ειπε ΔαυιδG2036 G* προςG4314 τουςG3588 ΓαβαωνιταςG* τιG5100 ποιησωG4160 υμινG1473 καιG2532 ενG1722 τινιG5100 εξιλασομαιG1837.2 καιG2532 ευλογησετεG2127 τηνG3588 κληρονομιανG2817 κυριουG2962 

74.  1Cr_6:49  But AaronH175 and his sonsH1121 offeredH6999 uponH5921 the altarH4196 of the burnt offering,H5930 and onH5921 the altarH4196 of incense,H7004 and were appointed for allH3605 the workH4399 of the place most holy,H6944 H6944 and to make an atonementH3722 forH5921 Israel,H3478 according to allH3605 thatH834 MosesH4872 the servantH5650 of GodH430 had commanded.H6680

1Cr 6:49  καιG2532 ΑαρωνG* καιG2532 οιG3588 υιοι αυτουG5207 G1473 θυμιωντεςG2370 επιG1909 τοG3588 θυσιαστηριονG2379 τωνG3588 ολοκαυτωματωνG3646 καιG2532 επιG1909 τοG3588 θυσιαστηριονG2379 τουG3588 θυμιαματοςG2368 ειςG1519 πασανG3956 εργασιανG2039 αγιαG39 τωνG3588 αγιωνG39 καιG2532 εξιλασκεσθαιG1837.2 περιG4012 ΙσραηλG* καταG2596 πανταG3956 οσαG3745 ενετειλατοG1781 ΜωυσηςG* παιςG3816 τουG3588 θεουG2316 

75. 2Cr_29:24  And the priestsH3548 killedH7819 them, and they made reconciliationH2398 withH854 their bloodH1818 upon the altar,H4196 to make an atonementH3722 forH5921 allH3605 Israel:H3478 forH3588 the kingH4428 commandedH559 that the burnt offeringH5930 and the sin offeringH2403 should be made for allH3605 Israel.H3478

2Cr 29:24  καιG2532 εθυσανG2380 αυτουςG1473 οιG3588 ιερειςG2409 καιG2532 εξιλασαντοG1837.2 τοG3588 αιμα αυτωνG129 G1473 προςG4314 τοG3588 θυσιαστηριονG2379 καιG2532 εξιλασαντοG1837.2 περιG4012 παντοςG3956 ΙσραηλG* οτιG3754 ειπενG2036 οG3588 βασιλευςG935 περιG4012 παντοςG3956 ΙσραηλG* ηG3588 ολοκαυτωσιςG3646.1 καιG2532 ταG3588 περιG4012 αμαρτιαςG266 

76. 2Cr_30:18  ForH3588 a multitudeH4768 of the people,H5971 even manyH7227 of Ephraim,H4480 H669 and Manasseh,H4519 Issachar,H3485 and Zebulun,H2074 had notH3808 cleansed themselves,H2891 yetH3588 did they eatH398 (H853) the passoverH6453 otherwiseH3808 than it was written.H3789 ButH3588 HezekiahH3169 prayedH6419 forH5921 them, saying,H559 The goodH2896 LORDH3068 pardonH3722 every oneH11

2Cr 30:18  οτιG3754 τοG3588 πλειστονG4183 τουG3588 λαουG2992 αποG575 ΕφραϊμG* καιG2532 ΜανασσηG* καιG2532 ΙσσαχαρG* καιG2532 ΖαβουλωνG* ουχG3756 ηγνισθησανG48 αλλαG235 καιG2532 εφαγονG2068 τοG3588 φασεκG5333.3 ουG3756 παραG3844 τηνG3588 γραφηνG1124 καιG2532 προσηυξατο ΕζεκιαςG4336 G* περιG4012 αυτωνG1473 λεγωνG3004 κυριοςG2962 οG3588 θεος ο αγαθοςG2316 G3588 G18 εξιλασαιG1837.2 υπερG5228 πασηςG3956 

77. Neh_10:33  For the shewbread,H3899 H4635 and for the continualH8548 meat offering,H4503 and for the continualH8548 burnt offering,H5930 of the sabbaths,H7676 of the new moons,H2320 for the set feasts,H4150 and for the holyH6944 things, and for the sin offeringsH2403 to make an atonementH3722 forH5921 Israel,H3478 and for allH3605 the workH4399 of the houseH1004 of our God.H430

 Neh 10:33  ειςG1519 αρτουςG740 τουG3588 προσωπουG4383 καιG2532 θυσιανG2378 τουG3588 ενδελεχισμουG1734.1 καιG2532 ειςG1519 ολοκαυτωμαG3646 τουG3588 ενδελεχισμουG1734.1 τωνG3588 σαββατωνG4521 τωνG3588 νουμηνιωνG3561 ειςG1519 ταςG3588 εορταςG1859 καιG2532 ειςG1519 ταG3588 αγιαG39 καιG2532 ταG3588 περιG4012 αμαρτιαςG266 εξιλασασθαιG1837.2 περιG4012 ΙσραηλG* καιG2532 ειςG1519 εργαG2041 οικουG3624 τουG3588 θεου ημωνG2316 G1473 

78. Sal_65:3  IniquitiesH1697 H5771 prevailH1396 againstH4480 me: as for our transgressions,H6588 thouH859 shalt purge them away.H3722

Sal 65:3  λογοιG3056 ανομωνG459 υπερεδυναμωσανG5236.1 ημαςG1473 καιG2532 ταιςG3588 ασεβειας ημωνG763 G1473 συG1473 ιλασηG2433 

79. Sal_78:38  But he,H1931 being full of compassion,H7349 forgaveH3722 their iniquity,H5771 and destroyedH7843 them not:H3808 yea, manyH7235 a time turned he his anger away,H639 H7725 and did notH3808 stir upH5782 allH3605 his wrath.H2534

Sal 78:38  αυτος δεG1473 G1161 εστινG1510.2.3 οικτιρμωνG3629 καιG2532 ιλασεταιG2433 ταιςG3588 αμαρτιαις αυτωνG266 G1473 καιG2532 ουG3756 διαφθερειG1311 καιG2532 πληθυνειG4129 τουG3588 αποστρεψαιG654 τονG3588 θυμον αυτουG2372 G1473 καιG2532 ουχιG3780 εκκαυσειG1572 πασανG3956 τηνG3588 οργην αυτουG3709 G1473 

80. Sal_79:9  HelpH5826 us, O GodH430 of our salvation,H3468 forH5921 H1697 the gloryH3519 of thy name:H8034 and deliverH5337 us, and purge awayH3722 H5921 our sins,H2403 for thy name's sake.H4616 H8034

Sal 79:9  βοηθησονG997 ημινG1473 οG3588 θεοςG2316 οG3588 σωτηρ ημωνG4990 G1473 ενεκεG1752 τηςG3588 δοξηςG1391 τουG3588 ονοματος σουG3686 G1473 κυριεG2962 ρυσαιG4506 ημαςG1473 καιG2532 ιλασθητιG2433 ταιςG3588 αμαρτιαις ημωνG266 G1473 ενεκεG1752 τουG3588 ονοματος σουG3686 G1473 

81. Pro_16:6  By mercyH2617 and truthH571 iniquityH5771 is purged:H3722 and by the fearH3374 of the LORDH3068 men departH5493 from evil.H4480 H7451

81. Pro_16:6  By mercyH2617 and truthH571 iniquityH5771 is purged:H3722 and by the fearH3374 of the LORDH3068 men departH5493 from evil.H4480 H7451

 Con Jesed (Misericordia), Emeth (Fidelidad) Kaphar (Se cubre) el pecado. En el caso de la palabra "cubrir" en Latin se utiliza la palabra "redime".

LXX Pro 15:27 "...Con misericordias y fe se purifican pecados…" 

CharityG1654 andG2532 trustG4102 clear awayG599.6 sins

ελεημοσυναιςG1654 καιG2532 πιστεσινG4102 αποκαθαιρονταιG599.6 αμαρτιαιG266

La palabra griega que se tradujo como fe, también puede traducirse como fidelidad.

 

82. Pro_16:14  The wrathH2534 of a kingH4428 is as messengersH4397 of death:H4194 but a wiseH2450 manH376 will pacifyH3722 it.

Pro 16:14  θυμοςG2372 βασιλεωςG935 αγγελοςG32 θανατουG2288 ανηρG435 δεG1161 σοφοςG4680 εξιλασεταιG1837.2 αυτονG1473 

83. Isa_6:7  And he laidH5060 it uponH5921 my mouth,H6310 and said,H559 Lo,H2009 thisH2088 hath touchedH5060 H5921 thy lips;H8193 and thine iniquityH5771 is taken away,H5493 and thy sinH2403 purged.H3722

Isa 6:7  καιG2532 ηψατοG680 τουG3588 στοματος μουG4750 G1473 καιG2532 ειπενG2036 ιδουG2400 ηψατο τουτοG680 G3778 τωνG3588 χειλεων σουG5491 G1473 καιG2532 αφελειG851 ταςG3588 ανομιας σουG458 G1473 καιG2532 ταςG3588 αμαρτιας σουG266 G1473 περικαθαριειG4026.2 

84. Isa_22:14  And it was revealedH1540 in mine earsH241 by the LORDH3068 of hosts,H6635 SurelyH518 thisH2088 iniquityH5771 shall not be purgedH3722 from you tillH5704 ye die,H4191 saithH559 the LordH136 GODH3069 of hosts.H6635

Isa 22:14  καιG2532 ανακεκαλυμμεναG343 ταυτα εστινG3778 G1510.2.3 ενG1722 τοιςG3588 ωσιG3775 κυριουG2962 σαβαωθG4519 οτιG3754 ουκG3756 αφεθησεταιG863 υμινG1473 αυτηG3778 ηG3588 αμαρτιαG266 εωςG2193 ανG302 αποθανητεG599 

85. Isa_27:9  By thisH2063 thereforeH3651 shall the iniquityH5771 of JacobH3290 be purged;H3722 and thisH2088 is allH3605 the fruitH6529 to take awayH5493 his sin;H2403 when he makethH7760 allH3605 the stonesH68 of the altarH4196 as chalkstonesH68 H1615 that are beaten in sunder,H5310 the grovesH842 and imagesH2553 shall notH3808 stand up.H6965

Isa 27:9  διαG1223 τουτοG3778 αφαιρεθησεταιG851 ηG3588 ανομιαG458 ΙακωβG* καιG2532 τουτοG3778 εστινG1510.2.3 ηG3588 ευλογια αυτουG2129 G1473 οτανG3752 αφελωμαιG851 αυτουG1473 τηνG3588 αμαρτιανG266 οτανG3752 θωσιG5087 πανταςG3956 τουςG3588 λιθουςG3037 τωνG3588 βωμωνG1041 κατακεκομμενουςG2629 ωςG5613 κονιανG2866.4 λεπτηνG3016 καιG2532 ου μηG3766.2 μεινηG3306 ταG3588 δενδρα αυτωνG1186 G1473 καιG2532 ταG3588 ειδωλα αυτωνG1497 G1473 εκκεκομμεναG1581 ωσπερG5618 δρυμοςG1409.1 μακρανG3112 

86. Isa_28:18  And your covenantH1285 withH854 deathH4194 shall be disannulled,H3722 and your agreementH2380 withH854 hellH7585 shall notH3808 stand;H6965 whenH3588 the overflowingH7857 scourgeH7752 shall pass through,H5674 then ye shall beH1961 trodden downH4823 by it.

 Isa 28:18  καιG2532 μη αφεληG3361 G851 υμωνG1473 τηνG3588 διαθηκηνG1242 τουG3588 θανατουG2288 καιG2532 ηG3588 ελπις υμωνG1680 G1473 ηG3588 προςG4314 τονG3588 αδηνG86 ου μηG3766.2 εμμεινηG1696 καταιγιςG2616.6 φερομενηG5342 εανG1437 επελθηG1904 εσεσθεG1510.8.5 αυτηG1473 ειςG1519 καταπατημαG2662.1 

87. Isa_47:11  Therefore shall evilH7451 comeH935 uponH5921 thee; thou shalt notH3808 knowH3045 from whence it riseth:H7837 and mischiefH1943 shall fallH5307 uponH5921 thee; thou shalt notH3808 be ableH3201 to put it off:H3722 and desolationH7722 shall comeH935 uponH5921 thee suddenly,H6597 which thou shalt notH3808 know.H3045

Isa 47:11  καιG2532 ηξειG2240 επιG1909 σεG1473 απωλειαG684 καιG2532 ου μηG3766.2 γνωςG1097 βοθυνονG999 καιG2532 εμπεσηG1706 ειςG1519 αυτονG1473 καιG2532 ηξειG2240 επιG1909 σεG1473 ταλαιπωριαG5004 καιG2532 ου μηG3766.2 δυνησηG1410 καθαραG2513 γενεσθαιG1096 καιG2532 ηξειG2240 επιG1909 σεG1473 εξαπινηςG1819.1 απωλειαG684 καιG2532 ου μηG3766.2 γνωσηG1097 

88. Jer_18:23  Yet, LORD,H3068 thouH859 knowestH3045 (H853) allH3605 their counselH6098 againstH5921 me to slayH4194 me: forgiveH3722 notH408 their iniquity,H5771 neitherH408 blot outH4229 their sinH2403 from thy sight,H4480 H6440 but let them beH1961 overthrownH3782 beforeH6440 thee; dealH6213 thus with them in the timeH6256 of thine anger.H639

Jer 18:23  καιG2532 συG1473 κυριεG2962 εγνωςG1097 απασανG537 τηνG3588 βουλην αυτωνG1012 G1473 επ΄G1909 εμεG1473 ειςG1519 θανατονG2288 μηG3361 αθωωσηςG121.1 ταςG3588 αδικιας αυτωνG93 G1473 καιG2532 ταςG3588 αμαρτιας αυτωνG266 G1473 αποG575 προσωπουG4383 σουG1473 μηG3361 εξαλειψηςG1813 γενεσθωG1096 ηG3588 ασθενεια αυτωνG769 G1473 εναντιονG1726 σουG1473 ενG1722 καιρωG2540 θυμου σουG2372 G1473 ποιησονG4160 ενG1722 αυτοιςG1473 

89. Eze_16:63  ThatH4616 thou mayest remember,H2142 and be confounded,H954 and neverH3808 openH6610 thy mouthH6310 any moreH5750 becauseH4480 H6440 of thy shame,H3639 when I am pacifiedH3722 toward thee for allH3605 thatH834 thou hast done,H6213 saithH5002 the LordH136 GOD.H3069

Eze 16:63  οπωςG3704 μνησθηςG3403 καιG2532 αισχυνθηςG153 καιG2532 μηG3361 ηG1510.3 σοιG1473 ετιG2089 ανοιξαιG455 τοG3588 στομα σουG4750 G1473 αποG575 προσωπουG4383 τηςG3588 ατιμιας σουG819 G1473 ενG1722 τωG3588 εξιλασκεσθαι μεG1837.2 G1473 σοιG1473 καταG2596 πανταG3956 οσαG3745 εποιησαςG4160 λεγειG3004 ΑδωναϊG* κυριοςG2962 

90. Eze_43:20  And thou shalt takeH3947 of the bloodH4480 H1818 thereof, and putH5414 it onH5921 the fourH702 hornsH7161 of it, and onH413 the fourH702 cornersH6438 of the settle,H5835 and uponH413 the borderH1366 round about:H5439 thus shalt thou cleanseH2398 and purgeH3722 it.

Eze 43:20  καιG2532 ληψονταιG2983 εκG1537 τουG3588 αιματος αυτουG129 G1473 καιG2532 θησουσινG5087 επιG1909 τεσσαραG5064 κεραταG2768 τουG3588 θυσιαστηριουG2379 καιG2532 επιG1909 ταςG3588 τεσσαραςG5064 γωνιαςG1137 τουG3588 ιλαστηριουG2435 καιG2532 επιG1909 τηνG3588 βασινG939 κυκλωG2945 καιG2532 καθαρισουσιG2511 καιG2532 εξιλασονταιG1837.2 αυτοG1473 

91. Eze_43:26  SevenH7651 daysH3117 shall they purgeH3722 (H853) the altarH4196 and purifyH2891 it; and they shall consecrateH4390 H3027 themselves.

Eze 43:26  επταG2033 ημεραςG2250 καιG2532 εξιλασονταιG1837.2 τοG3588 θυσιαστηριονG2379 καιG2532 καθαριουσινG2511 αυτοG1473 καιG2532 πλησουσιG4130 ταςG3588 χειρας αυτωνG5495 

92. Eze_45:15  And oneH259 lambH7716 out ofH4480 the flock,H6629 out ofH4480 two hundred,H3967 out of the fat pasturesH4480 H4945 of Israel;H3478 for a meat offering,H4503 and for a burnt offering,H5930 and for peace offerings,H8002 to make reconciliationH3722 forH5921 them, saithH5002 the LordH136 GOD.H3069

Eze 45:15  καιG2532 προβατονG4263 αποG575 τωνG3588 διακοσιωνG1250 προβατωνG4263 αφαιρεμαG850.4 εκG1537 πασωνG3956 τωνG3588 πατριωνG3965 ΙσραηλG* ειςG1519 θυσαιςG2378 καιG2532 ολοκαυτωματαG3646 καιG2532 ειςG1519 σωτηριουG4992 τουG3588 εξιλασκεσθαιG1837.2 περιG4012 υμωνG1473 λεγειG3004 κυριοςG2962 θεοςG2316 

93. Eze_45:17  And it shall beH1961 the prince's partH5921 H5387 to give burnt offerings,H5930 and meat offerings,H4503 and drink offerings,H5262 in the feasts,H2282 and in the new moons,H2320 and in the sabbaths,H7676 in allH3605 solemnitiesH4150 of the houseH1004 of Israel:H3478 heH1931 shall prepareH6213 (H853) the sin offering,H2403 and the meat offering,H4503 and the burnt offering,H5930 and the peace offerings,H8002 to make reconciliationH3722 forH1157 the houseH1004 of Israel.H3478

Eze 45:17  καιG2532 διαG1223 τουG3588 αφηγουμενουG860.1 εσταιG1510.8.3 ταG3588 ολοκαυτωματαG3646 καιG2532 αιG3588 θυσιαιG2378 καιG2532 αιG3588 σπονδαιG4700.2 ενG1722 ταιςG3588 εορταιςG1859 καιG2532 ενG1722 ταιςG3588 νουμηνιαιςG3561 καιG2532 ενG1722 τοιςG3588 σαββασιG4521 καιG2532 ενG1722 πασαιςG3956 ταιςG3588 εορταιςG1859 οικουG3624 ΙσραηλG* αυτοςG1473 ποιησειG4160 ταG3588 περιG4012 αμαρτιαςG266 καιG2532 τηνG3588 θυσιανG2378 καιG2532 ταG3588 ολοκαυτωματαG3646 καιG2532 ταG3588 τουG3588 σωτηριουG4992 τουG3588 εξιλασκεσθαιG1837.2 περιG4012 τουG3588 οικουG3624 ΙσραηλG* 

94. Eze_45:20  And soH3651 thou shalt doH6213 the seventhH7651 day of the monthH2320 for every oneH4480 H376 that erreth,H7686 and for him that is simple:H4480 H6612 so shall ye reconcileH3722 (H853) the house.H1004

Eze 45:20  καιG2532 ουτωςG3779 ποιησειςG4160 ενG1722 τωG3588 μηνιG3376 τωG3588 εβδομωG1442 μιαG1520 τουG3588 μηνοςG3376 παρ΄G3844 εκαστουG1538 ασυνετουG801 καιG2532 νηπιουG3516 καιG2532 εξιλασεσθεG1837.2 τονG3588 οικονG3624 

95. Dan_9:24  SeventyH7657 weeksH7620 are determinedH2852 uponH5921 thy peopleH5971 and uponH5921 thy holyH6944 city,H5892 to finishH3607 the transgression,H6588 and to make an endH2856 of sins,H2403 and to make reconciliationH3722 for iniquity,H5771 and to bring inH935 everlastingH5769 righteousness,H6664 and to seal upH2856 the visionH2377 and prophecy,H5030 and to anointH4886 the most Holy.H6944 H6944

Dan 9:24  εβδομηκονταG1440 εβδομαδεςG1439.1 συνετμηθησανG4932 επιG1909 τονG3588 λαον σουG2992 G1473 καιG2532 επιG1909 τηνG3588 πολινG4172 τηνG3588 αγιανG39 τουG3588 συντελεσθηναιG4931 αμαρτιανG266 καιG2532 τουG3588 σφραγισαιG4972 αμαρτιαςG266 καιG2532 απαλειψαιG524.1 ταςG3588 ανομιαιςG458 καιG2532 τουG3588 εξιλασασθαιG1837.2 αδικιαςG93 καιG2532 τουG3588 αγαγεινG71 δικαιοσυνηνG1343 αιωνιονG166 καιG2532 τουG3588 σφραγισαιG4972 ορασινG3706 καιG2532 προφητειανG4394 καιG2532 τουG3588 χρισαιG5548 αγιονG39 αγιωνG39 

lunes, 19 de agosto de 2024

La Riqueza Semántica de Kaphar en la LXX: Una Palabra Multifuncional y Multi-nomios Definida por la Gracia y la Misericordia de Dios

 

La Riqueza Semántica de Kaphar en la LXX: Una Palabra Multifuncional y Multi-nomios Definida por la Gracia y la Misericordia de Dios

Introducción

La Septuaginta (LXX), como la primera traducción del texto hebreo al griego, ofrece una valiosa perspectiva sobre cómo los conceptos teológicos centrales del Antiguo Testamento fueron comprendidos y transmitidos a una audiencia de habla griega. Entre estos conceptos, el término hebreo kaphar ocupa un lugar destacado debido a su complejidad y su riqueza de significados. A través de la LXX, se revela cómo kaphar es una palabra multifuncional y multi-nomios, una que es intrínsecamente definida por la gracia y la misericordia de Dios.

Este ensayo explora cómo la LXX amplía nuestra comprensión de kaphar, destacando su capacidad para expresar diversas facetas de la obra redentora de Dios, todas ellas centradas en Su gracia y misericordia.

Kaphar en el Texto Hebreo: Una Palabra Definida por la Misericordia Divina

En la Biblia hebrea, kaphar se traduce tradicionalmente como "cubrir." Sin embargo, su significado abarca mucho más, implicando actos de purificación, reconciliación, remoción de culpa y perdón, todos ellos enraizados en la misericordia y la gracia de Dios. Kaphar es el medio a través del cual Dios, en Su infinita misericordia, trata con el pecado y restaura a Su pueblo a una relación correcta con Él.

La Traducción de Kaphar en la LXX: Expandiendo los Horizontes Semánticos

La LXX traduce kaphar de múltiples maneras, cada una de las cuales refleja un aspecto diferente de la gracia y la misericordia de Dios. A continuación, exploramos algunas de las principales traducciones de kaphar en la LXX y cómo estas revelan su naturaleza multifuncional y multi-nomios.

1. Kaphar como ἱλάσκομαι y ἱλασμός (Hilaskomai e Hilasmos)

En la LXX, kaphar a menudo se traduce como ἱλάσκομαι (hilaskomai) o ἱλασμός (hilasmos). Estas palabras se utilizan para expresar la idea de reconciliación o propiciación, pero en el contexto de kaphar, este acto de reconciliación se define por la gracia y la misericordia de Dios. En lugar de centrarse en la idea de apaciguar la ira, la traducción de kaphar como hilaskomai subraya cómo Dios, en Su misericordia, cubre el pecado y reconcilia al pecador con Él.

Por ejemplo, en Salmo 79:9, kaphar se traduce como ἱλάσκομαι, indicando cómo el pecado es cubierto y perdonado por la gracia de Dios, que se manifiesta en un acto de reconciliación divina. Aquí, el énfasis está en la misericordia de Dios que, al cubrir el pecado, restaura la relación quebrantada con Su pueblo.

2. Kaphar como καθαρίζω (Katharízo)

Otra traducción significativa de kaphar en la LXX es καθαρίζω (katharízo), que significa "limpiar" o "purificar." En contextos como Levítico 16:19, kaphar se traduce como katharízo, reflejando cómo la misericordia de Dios se manifiesta en la purificación del pecado. Aquí, el acto de purificación no es simplemente un proceso ritual, sino una expresión de la gracia de Dios que limpia el santuario de Dios que ha sido contaminado por el pecado.

La purificación a través de kaphar muestra que la misericordia de Dios no solo cubre el pecado, sino que limpia el santuario de toda impureza. Este proceso de purificación es una expresión directa de la gracia de Dios, que no deja al limpio al santuario de la contaminación del pecado, y al pecador de la culpa.

3. Kaphar como ἀφαιρεῖν (Aphairein)

En la LXX, kaphar también se traduce como ἀφαιρεῖν (aphairein), que significa "quitar" o "remover." Este uso es evidente en Isaías 28:18, donde kaphar se traduce como aphairein, indicando la remoción del pecado. Aquí, la acción de quitar el pecado se entiende como un acto de la misericordia de Dios, que no solo cubre, sino que también elimina completamente la culpa y el pecado de la vida del creyente.

Este acto de quitar o remover es una manifestación de la gracia divina que, en Su misericordia, no solo oculta el pecado, sino que lo elimina de manera definitiva. Esta remoción es fundamental para la restauración del pecador, que es liberado del poder y la consecuencia del pecado gracias a la gracia de Dios...


Proverbios 16:6, kaphar implica la idea de asegurar o proteger al creyente. Esta traducción subraya cómo la misericordia de Dios cubre al pecador, asegurándolo en Su gracia y protegiéndolo contra el mal

En este versículo la palabra hebrea para Misericordia es Jesed, para Verdad es Emeht, y para cubrir es Kaphar

 Con Jesed (Misericordia), Emeth (Fidelidad) Kaphar (Se cubre) el pecado. En el caso de la palabra "cubrir" en Latin se utiliza la palabra "redime".

  La traducción de los LXX este versículo aparece en el Captiulo 15:27  de Proverbios y dice:

Pro 15:27 "...Con misericordias y fe se purifican pecados…" 

CharityG1654 andG2532 trustG4102 clear awayG599.6 sins

ελεημοσυναιςG1654 καιG2532 πιστεσινG4102 αποκαθαιρονταιG599.6 αμαρτιαιG266

La palabra griega que se tradujo como fe, también puede traducirse como fidelidad.


4. Kaphar como ἀσφαλίζω (Asphalízo)

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Kaphar: Una Palabra Multifuncional y Multi-nomios Definida por la Gracia y la Misericordia

La LXX nos muestra que kaphar es una palabra multifuncional y multi-nomios, cuyo significado está profundamente enraizado en la gracia y la misericordia de Dios. A través de sus diversas traducciones, vemos cómo kaphar expresa la obra redentora de Dios desde diferentes ángulos: como reconciliación, purificación, remoción y seguridad. Todos estos aspectos reflejan la abundante gracia de Dios, que actúa de múltiples maneras para restaurar y proteger a Su pueblo.

La versatilidad de kaphar en la LXX subraya cómo la misericordia de Dios se manifiesta en la vida del creyente de muchas formas. Ya sea a través de la cobertura del pecado, la purificación de la impureza, la remoción del mal o la seguridad en la gracia de Dios, kaphar siempre apunta a la misma realidad: la obra de un Dios que, en Su misericordia, actúa para salvar y transformar a Su pueblo.

Implicaciones Teológicas de la Multifuncionalidad de Kaphar

La multifuncionalidad y multi-nomios de kaphar, como se revela en la LXX, tiene profundas implicaciones para nuestra comprensión de la obra redentora de Dios. Nos muestra que la misericordia de Dios no se limita a un solo acto, sino que se despliega en una variedad de formas que cubren, purifican, quitan y aseguran al creyente.

Este enfoque en la gracia y la misericordia de Dios redefine nuestra comprensión de kaphar, no como un acto de apaciguamiento, sino como una expresión de la bondad y el amor divinos. La LXX nos invita a ver cómo Dios, en Su misericordia, está constantemente trabajando para restaurar y mantener a Su pueblo en una relación segura y purificada con Él.

Conclusión

La LXX nos ofrece una perspectiva invaluable sobre la riqueza semántica de kaphar, mostrando que es una palabra multifuncional y multi-nomios definida por la gracia y la misericordia de Dios. A través de sus diversas traducciones, la LXX revela cómo kaphar abarca un espectro completo de acciones divinas que restauran, purifican y aseguran al creyente.

Esta comprensión de kaphar nos invita a confiar en la gracia abundante de Dios, que cubre todas nuestras necesidades espirituales. Al estudiar kaphar en la LXX, somos testigos de cómo la misericordia de Dios se despliega en la vida del creyente de manera multifacética, transformando nuestras vidas a través de Su infinita bondad y amor.

La Profundidad de Kaphar: Misericordia, Verdad, y Justificación en la Tradición Bíblica

 

La Profundidad de Kaphar: Misericordia, Verdad, y Justificación en la Tradición Bíblica


Introducción

La teología bíblica está profundamente enraizada en el lenguaje y los conceptos del Antiguo Testamento. Entre estos conceptos, uno de los más significativos es el término hebreo kaphar, que ha sido interpretado y traducido de diversas maneras a lo largo de los siglos. Kaphar se encuentra en el centro de una serie de ideas teológicas que incluyen la misericordia, la verdad, la justificación y el perdón, y su influencia se extiende a lo largo de la Escritura, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

Este ensayo explora la riqueza de kaphar y su interrelación con otros términos clave como tsadac (justificación) y salákj (perdón). A través de un análisis detallado de pasajes bíblicos clave y sus traducciones en la Septuaginta, veremos cómo estos términos no solo representan acciones individuales de Dios, sino que juntos forman un cuadro completo de su obra redentora. Este estudio también considera cómo estos conceptos se manifiestan plenamente en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, y cómo continúan influyendo en la vida del creyente.

La palabra kaphar ha sido tradicionalmente entendida como "cubrir," pero su significado se extiende mucho más allá de esta simple definición. Kaphar incluye la noción de purificación, reconciliación, y, en muchos contextos, la idea de justificación y perdón. A lo largo de este ensayo, exploraremos cómo kaphar y sus términos relacionados en hebreo y griego (como hilasmos y katharízo) se entrelazan para formar una estructura teológica rica y multifacética que subraya la misericordia y fidelidad de Dios en su relación con la humanidad.

A medida que avancemos en este estudio, nos centraremos en cómo kaphar interactúa con tsadac y salákj en diferentes contextos bíblicos. Veremos cómo estas palabras se traducen en la Septuaginta y cómo estas traducciones influyen en nuestra comprensión de la obra redentora de Dios. También consideraremos cómo estos conceptos se materializan en la vida de los creyentes, guiándonos hacia una comprensión más profunda de lo que significa ser cubierto, justificado y perdonado por la misericordia y la fidelidad de Dios.

Este ensayo no solo pretende proporcionar una explicación académica de estos términos, sino también invitar a una reflexión más profunda sobre su significado espiritual y práctico en la vida de fe. A través de la exploración de kaphar y sus conexiones con otros términos bíblicos, esperamos desentrañar una visión más completa de la obra divina en la historia de la salvación, una obra que culmina en la revelación de la justicia de Dios a través de Jesucristo.


Capítulo 1: Kaphar y su Relación con la Misericordia y la Verdad

El primer punto de enfoque en nuestra exploración de kaphar se encuentra en Proverbios 16:6, un versículo que presenta una profunda conexión entre la misericordia, la verdad y el acto de cubrir el pecado. Este versículo dice: "Con misericordia y verdad se cubre el pecado, y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal." Aquí, tres palabras clave nos guían: Jesed (misericordia), Emeht (verdad) y Kaphar (cubrir).

1.1 La Significancia de Jesed y Emeht

En el contexto del Antiguo Testamento, Jesed y Emeht son términos que se utilizan con frecuencia para describir el carácter de Dios. Jesed es la misericordia o el amor leal de Dios, una cualidad que se manifiesta repetidamente en su trato con Israel. Es la base de su pacto con su pueblo, un amor que no falla, incluso cuando el pueblo falla. Emeht, por otro lado, es la verdad o fidelidad de Dios. Juntas, estas dos palabras pintan un cuadro del Dios que es al mismo tiempo amoroso y fiel, un Dios en quien se puede confiar completamente.

En Proverbios 16:6, se nos dice que es a través de estas dos cualidades divinas, Jesed y Emeht, que el pecado es cubierto. Esto no solo sugiere que el acto de cubrir el pecado es un acto de gracia, sino también que es un acto enraizado en la naturaleza misma de Dios. La cobertura del pecado no es simplemente una acción judicial, sino una expresión de la misericordia y la verdad de Dios.

1.2 Kaphar: Cubrir el Pecado

El término kaphar en este versículo se traduce como "cubrir," y está en el centro de nuestro estudio. En su sentido más básico, kaphar significa cubrir, pero como veremos a lo largo de este ensayo, este cubrir tiene implicaciones mucho más amplias que una simple cobertura superficial. En el contexto de Proverbios 16:6, kaphar sugiere un acto de purificación y reconciliación, una acción que va más allá de simplemente esconder el pecado, para realmente tratar con él en la profundidad del corazón humano.

En la traducción griega de la Septuaginta, kaphar en este versículo se traduce como apokathairontai, que significa "purificar." Esta elección de palabras subraya la idea de que cubrir el pecado no es solo ocultarlo, sino purificarlo, hacer algo con el pecado que lo neutralice y lo remueva de la vida del individuo. Esta traducción destaca la naturaleza transformadora de la misericordia y la verdad de Dios: no solo cubren el pecado, sino que lo purifican, lo eliminan.

1.3 La Conexión con la Redención

Es interesante notar que en algunas traducciones latinas de este versículo, kaphar se traduce como "redime." Esto sugiere una conexión entre el acto de cubrir el pecado y el acto de redimir o rescatar al pecador. En este sentido, cubrir el pecado no es solo una cuestión de ocultar la transgresión, sino de liberar al pecador de su poder. Esta idea de redención se alinea bien con la comprensión del sacrificio en la tradición bíblica, donde la sangre del sacrificio no solo cubre, sino que redime al pecador, liberándolo de la culpa y el castigo.

1.4 Implicaciones Teológicas

El uso de kaphar en Proverbios 16:6 tiene profundas implicaciones teológicas. Nos muestra que la misericordia y la verdad de Dios no son cualidades abstractas, sino que se manifiestan concretamente en la vida de los creyentes a través del acto de cubrir el pecado. Este acto de cobertura es un acto de gracia, un acto de redención, y un acto de purificación. No es un simple encubrimiento, sino una transformación del pecado en algo que ya no tiene poder sobre el individuo.

Además, este versículo subraya la relación entre la misericordia y la verdad. No es solo la misericordia de Dios la que cubre el pecado, sino su verdad. La verdad de Dios, su fidelidad a sus promesas, es lo que asegura que el pecado será tratado de manera justa y definitiva. Así, la cobertura del pecado es tanto un acto de gracia como un acto de justicia.

Esta comprensión de kaphar como algo que abarca tanto la gracia como la justicia nos prepara para entender mejor cómo kaphar interactúa con otros términos como tsadac (justificación) y salákj (perdón) en el Antiguo Testamento. Como veremos en los capítulos siguientes, estos términos no son conceptos aislados, sino que están profundamente interrelacionados, formando un cuadro completo de la obra redentora de Dios.


Capítulo 2: Kaphar en el Contexto de la Purificación y la Remoción de la Culpa

En este capítulo, exploraremos cómo kaphar se relaciona con la purificación y la remoción de la culpa, centrándonos en Isaías 6:7 y su traducción en la Septuaginta. Aquí, kaphar no solo cubre el pecado, sino que también lo limpia y lo remueve, llevando a una purificación completa del individuo.

2.1 Isaías 6:7: Quitar y Limpiar la Culpa

Isaías 6:7 es un pasaje clave donde se presenta una visión de purificación profunda. El versículo dice: "Y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado." Aquí, encontramos dos palabras clave: "quitar" y "limpiar."

La palabra hebrea para "quitar" en este versículo es sar (סַר), que significa apartar, remover o desviar. Esta palabra se utiliza para describir cómo la culpa es quitada o removida del individuo. Es una acción que sugiere no solo la eliminación de la culpa, sino también su alejamiento, de modo que ya no tiene ningún poder sobre la persona.

La palabra para "limpiar" es kaphar, y aquí es donde vemos una ampliación del concepto que vimos en Proverbios 16:6. No solo se cubre el pecado, sino que también se limpia, se purifica. Esto sugiere que kaphar implica un proceso de purificación que va más allá de una simple cobertura externa, llegando a la esencia misma de la persona.

2.2 Traducción en la Septuaginta: Perikatharízo

En la Septuaginta, la palabra kaphar en este versículo se traduce como perikatharízo, que significa "limpiar en redondo" o "purificar completamente." Esta elección de palabras subraya la idea de que la purificación que se lleva a cabo es completa, total, y abarcadora. No es una limpieza parcial o superficial, sino una limpieza que afecta a toda la persona.

La palabra perikatharízo también se encuentra en Deuteronomio 30:6, donde se utiliza para describir la circuncisión del corazón que Dios promete llevar a cabo en su pueblo. Esto sugiere una conexión entre la purificación del pecado y la transformación espiritual profunda que ocurre cuando el corazón es circuncidado, es decir, cuando el corazón es limpiado y apartado para Dios.

2.3 Circuncisión del Corazón: Un Acto de Purificación Espiritual

La circuncisión del corazón es una metáfora poderosa en la Escritura que describe la transformación interior que Dios realiza en su pueblo. En Deuteronomio 30:6, Dios promete circuncidar el corazón de su pueblo para que puedan amarlo con todo su ser. Esta circuncisión es un acto de purificación, similar al acto de kaphar en Isaías 6:7.

El apóstol Pablo retoma esta imagen en Romanos 2:29, donde habla de la verdadera circuncisión como la del corazón, realizada por el Espíritu. Aquí, Pablo está hablando de una transformación interior que no solo quita el pecado, sino que purifica el corazón, haciendo que la persona sea verdaderamente justa ante Dios.

2.4 Kaphar y la Purificación Completa

En el contexto de Isaías 6:7 y Deuteronomio 30:6, kaphar no es solo un acto de cubrir el pecado, sino un acto de purificación completa. Es un proceso que quita la culpa y limpia el pecado, transformando al individuo de adentro hacia afuera. Esta purificación es esencialmente una circuncisión del corazón, una remoción de todo lo que es impuro, para que la persona pueda vivir plenamente para Dios.

2.5 Implicaciones Teológicas

La idea de kaphar como un acto de purificación completa tiene profundas implicaciones teológicas. Nos muestra que el propósito de Dios no es solo cubrir el pecado, sino eliminarlo, quitarlo completamente de la vida del creyente. Esta purificación completa es lo que permite que el individuo sea verdaderamente justo ante Dios, no solo externamente, sino en lo más profundo de su ser.

Esto también nos lleva a una comprensión más profunda de la justicia de Dios. La justicia de Dios no es simplemente una cuestión de castigo o retribución, sino de purificación y transformación. A través de kaphar, Dios no solo quita la culpa, sino que transforma al pecador en alguien que puede vivir en santidad y justicia.



Capítulo 3: La Función de la Sangre en la Purificación y la Justificación

La función de la sangre en la purificación y la justificación es uno de los temas más recurrentes y significativos en la teología bíblica. En el Antiguo Testamento, la sangre es vista como el medio a través del cual se efectúa la purificación del pecado, un tema que es particularmente evidente en el sistema sacrificial establecido en la Ley de Moisés. Este capítulo explora cómo kaphar se relaciona con la sangre y cómo este concepto se traduce en la Septuaginta, mostrando la conexión entre la purificación, la santificación, y la justificación.

3.1 Levítico 16:19: Esparcir la Sangre para Purificar y Santificar

Levítico 16 es uno de los capítulos más importantes en la discusión sobre la purificación a través de la sangre. Este capítulo describe el ritual del Día de la Expiación, donde el sumo sacerdote entra en el Lugar Santísimo para esparcir la sangre del sacrificio sobre el propiciatorio. En el versículo 19, se dice: “Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel.”

En este versículo, encontramos tres acciones clave: esparcir, limpiar, y santificar. La sangre esparcida simboliza la purificación del Lugar Santísimo, del altar y de todo el tabernáculo, asegurando que esté limpio de las inmundicias del pecado del pueblo. La palabra hebrea utilizada para "limpiar" aquí es tajér (טָהֵר), que significa "purificar." Esta acción de limpieza se traduce en la Septuaginta como katharízo, una palabra que también se encuentra en la traducción griega de kaphar en otros contextos.

3.2 Kaphar y la Conexión con la Sangre

El término kaphar en el contexto del sacrificio de sangre sugiere no solo la idea de cubrir, sino también de purificar a través de la sangre. Este acto de purificación es esencial para la reconciliación del pueblo con Dios, ya que la sangre es vista como el medio por el cual se realiza la limpieza del pecado. La conexión entre kaphar y la sangre es central para entender cómo el Antiguo Testamento ve el perdón y la purificación del pecado.

En la Septuaginta, la palabra katharízo se utiliza para traducir tanto kaphar como tajér, subrayando la idea de que la purificación a través de la sangre es un acto completo que abarca tanto la limpieza como la reconciliación con Dios. Esta traducción refleja la comprensión de que la purificación del pecado es un proceso integral, en el que la sangre juega un papel crucial.

3.3 La Significancia del Esparcimiento de la Sangre

El esparcimiento de la sangre en Levítico 16:19 no es solo un ritual externo, sino que tiene un profundo significado teológico. La sangre es vista como el portador de la vida (Levítico 17:11), y su esparcimiento en el altar simboliza la entrega de la vida para la purificación del pecado. Este acto es un recordatorio del costo del pecado y de la necesidad de la purificación para restaurar la relación entre Dios y su pueblo.

El esparcimiento de la sangre siete veces, un número que simboliza la perfección y la completitud en la Biblia, indica que la purificación que se realiza es completa y total. No es un acto parcial o temporal, sino uno que busca la purificación total del santuario y del pueblo.

3.4 Relación con el Sacrificio de Cristo

En el Nuevo Testamento, la sangre de Cristo es vista como el cumplimiento de todos los sacrificios del Antiguo Testamento. Hebreos 9:12-14 describe cómo Cristo, a través de su propia sangre, entró en el Lugar Santísimo, obteniendo una redención eterna para los creyentes. Aquí, la sangre de Cristo es vista no solo como un símbolo de purificación, sino como el medio efectivo por el cual los creyentes son limpiados y justificados ante Dios.

La conexión entre la sangre de Cristo y kaphar es evidente en la forma en que el Nuevo Testamento presenta la obra de Cristo como la culminación de los sacrificios del Antiguo Testamento. Así como la sangre del sacrificio en Levítico 16:19 purificaba y santificaba, la sangre de Cristo purifica y justifica a los creyentes, restaurando su relación con Dios de una manera que es completa y eterna.

3.5 Implicaciones Teológicas

La función de la sangre en la purificación y la justificación subraya la gravedad del pecado y la necesidad de un medio efectivo para tratar con él. En el Antiguo Testamento, este medio era la sangre de los sacrificios, que kaphar utilizaba para cubrir y purificar el pecado. En el Nuevo Testamento, la sangre de Cristo cumple este papel de manera definitiva, logrando una purificación completa y eterna.

Este entendimiento de kaphar y la sangre como medios de purificación y justificación tiene profundas implicaciones para la teología cristiana. Nos muestra que la obra de Cristo no es solo una continuación de los sacrificios del Antiguo Testamento, sino su cumplimiento y perfección. La sangre de Cristo, como el medio definitivo de purificación, subraya la naturaleza integral de la salvación, que incluye tanto la limpieza del pecado como la restauración de la justicia de Dios en la vida del creyente.


Capítulo 4: El Perdón en la Tradición Bíblica: Salákj y su Relación con Kaphar

El perdón es uno de los temas centrales de la Biblia, y en el Antiguo Testamento, el término hebreo salákj se utiliza con frecuencia para describir el acto de perdonar. Este capítulo explora cómo salákj se relaciona con kaphar y cómo estos términos se traducen en la Septuaginta, mostrando la conexión entre el perdón, la purificación, y la justificación en la tradición bíblica.

4.1 Salákj: El Perdón en el Antiguo Testamento

El término hebreo salákj (סָלַח) se traduce comúnmente como "perdonar" en la Biblia hebrea. Se encuentra en numerosos pasajes donde Dios promete perdonar los pecados de su pueblo si se arrepienten. Este perdón no es simplemente un acto de indulgencia, sino un acto de gracia que remueve la culpa y restaura la relación entre Dios y el pecador.

Por ejemplo, en Números 30:8, salákj se utiliza para describir el perdón que Dios otorga cuando una promesa hecha bajo presión es anulada. Aquí, el perdón no solo quita la obligación de cumplir la promesa, sino que también restaura la relación con Dios.

4.2 La Traducción Griega de Salákj: Katharízo y Hilasmos

En la Septuaginta, salákj se traduce de diversas maneras, dependiendo del contexto. En algunos pasajes, como Números 30:8, se traduce como katharízo, lo que sugiere una conexión entre el perdón y la purificación. Esta traducción indica que el perdón en el contexto bíblico no es solo un acto de liberar de la culpa, sino también un acto de limpiar el pecado.

En otros pasajes, como Daniel 9:9, salákj se traduce como hilasmos, una palabra que también se relaciona con la idea de propiciación. Esta traducción subraya la idea de que el perdón es un acto que no solo remueve la culpa, sino que también apacigua la ira de Dios, restaurando la paz entre Dios y el pecador.

4.3 Kaphar y Salákj: Una Relación Interconectada

La relación entre kaphar y salákj es intrínseca. Mientras que kaphar sugiere la idea de cubrir o purificar el pecado, salákj se centra en el acto de perdonar. Sin embargo, ambos términos están profundamente conectados en la teología bíblica, ya que el perdón no solo implica la remisión de la culpa, sino también la purificación del pecado.

En este sentido, kaphar y salákj funcionan juntos para proporcionar una visión completa de la obra de Dios en la vida del creyente. Mientras que kaphar cubre y purifica, salákj perdona y restaura. Juntos, estos términos describen la manera en que Dios trata con el pecado, no solo eliminando su culpa, sino también transformando al pecador.

4.4 Implicaciones Teológicas

La relación entre kaphar y salákj tiene profundas implicaciones para la comprensión del perdón en la teología bíblica. Nos muestra que el perdón de Dios no es solo un acto de indulgencia, sino un acto de purificación y restauración. Este perdón transforma al pecador, no solo liberándolo de la culpa, sino también limpiando su vida para que pueda vivir en santidad y justicia.

Además, la traducción de salákj como hilasmos en la Septuaginta sugiere que el perdón también tiene un aspecto propiciatorio, que apacigua la ira de Dios y restaura la paz entre Dios y el pecador. Este aspecto del perdón subraya la gravedad del pecado y la necesidad de un medio efectivo para tratar con él.

El perdón, por lo tanto, no es un acto aislado, sino parte de un proceso más amplio de purificación y justificación. Es a través de este proceso que el creyente es transformado y capacitado para vivir en la justicia de Dios.


Capítulo 5: Tsadac: La Justificación como Purificación y Cobertura Divina

En el contexto bíblico, la justificación es un concepto central que está estrechamente relacionado con la purificación y la cobertura divina. Este capítulo explora cómo tsadac (justificar) se relaciona con kaphar y cómo estos términos se traducen en la Septuaginta, mostrando cómo la justificación es vista como un acto de purificación y restauración en la teología bíblica.

5.1 Tsadac: La Justificación en el Antiguo Testamento

El término hebreo tsadac (צדק) se traduce comúnmente como "justificar" o "ser justo" en la Biblia hebrea. En el contexto del Antiguo Testamento, tsadac se refiere a la acción de Dios de declarar justo a alguien, un acto que implica tanto la remoción de la culpa como la restauración de la relación con Dios.

Por ejemplo, en Daniel 8:14, tsadac se utiliza para describir la purificación del santuario después de un período de profanación. Aquí, la justificación está estrechamente relacionada con la idea de purificación, ya que el santuario es restaurado a su estado justo y santo.

5.2 La Traducción Griega de Tsadac: Dikaióo y Katharízo

En la Septuaginta, tsadac se traduce como dikaióo, que significa "justificar" o "declarar justo." Esta traducción subraya el aspecto legal de la justificación, en la que Dios declara justo al pecador a través de un acto de gracia.

Sin embargo, en algunos pasajes, como Daniel 8:14, tsadac se traduce como katharízo, lo que sugiere que la justificación también implica un proceso de purificación. Esta traducción refleja la comprensión de que ser justificado ante Dios no es solo una cuestión de ser declarado justo, sino también de ser purificado de toda impureza.

5.3 Kaphar y Tsadac: Cobertura y Justificación

La relación entre kaphar y tsadac es evidente en la forma en que ambos términos describen el proceso por el cual el pecado es tratado y el pecador es restaurado. Mientras que kaphar sugiere la cobertura y purificación del pecado, tsadac implica la declaración de justicia y la restauración de la relación con Dios.

En este sentido, kaphar y tsadac funcionan juntos para proporcionar una visión completa de la justificación en la teología bíblica. La justificación no es solo un acto legal, sino también un proceso de purificación que transforma al pecador y lo capacita para vivir en la justicia de Dios.

5.4 Implicaciones Teológicas

La justificación como purificación y cobertura divina tiene profundas implicaciones para la teología cristiana. Nos muestra que la justificación no es solo una cuestión de ser declarado justo, sino de ser transformado a través de la purificación del pecado. Este proceso de justificación y purificación es lo que permite que el creyente viva en la justicia de Dios, no solo en un sentido legal, sino en un sentido real y transformador.

Además, la relación entre kaphar y tsadac subraya la idea de que la justicia de Dios no es simplemente retributiva, sino restaurativa. A través de la justificación, Dios no solo absuelve al pecador, sino que lo purifica y lo restaura a una relación correcta con Él.


Capítulo 6: La Integración de Kaphar, Tsadac, y Salákj en la Teología Bíblica

En este capítulo final, integramos los conceptos de kaphar, tsadac, y salákj para formar una visión completa de la obra redentora de Dios en la teología bíblica. Veremos cómo estos términos no solo representan acciones individuales de Dios, sino que juntos forman un cuadro completo de su obra de redención, purificación, justificación y perdón.

6.1 Kaphar: Cobertura, Purificación y Reconciliación

  • Kaphar* es más que un simple acto de cobertura; es un proceso integral que incluye la purificación y la reconciliación. Como hemos visto, kaphar no solo cubre el pecado, sino que también lo purifica, lo limpia, y restaura la relación entre Dios y el pecador. Este proceso de cobertura y purificación es esencial para la obra redentora de Dios.

6.2 Tsadac: Justificación y Restauración

La justificación en la teología bíblica no es solo un acto legal, sino un proceso de restauración que incluye la purificación del pecado. Tsadac implica tanto la declaración de justicia como la restauración de la relación con Dios, una restauración que es posible gracias a la cobertura y purificación que kaphar proporciona.

6.3 Salákj: Perdón y Purificación

El perdón, como lo hemos visto en salákj, no es simplemente la remisión de la culpa, sino un acto que purifica y restaura. A través del perdón, el pecador es liberado de la culpa y purificado de su pecado, lo que le permite vivir en la justicia de Dios. Este perdón es inseparable de la justificación y la purificación, ya que todos estos actos son parte de la obra redentora de Dios.

6.4 La Manifestación en Cristo

En el Nuevo Testamento, estos conceptos se manifiestan plenamente en la obra de Cristo. A través de su sangre, Cristo cumple lo que kaphar, tsadac, y salákj prefiguraban en el Antiguo Testamento. Su sacrificio cubre, purifica, justifica y perdona, logrando una redención completa y eterna para los creyentes.

La sangre de Cristo es vista como el medio por el cual somos purificados, justificados y perdonados. Este sacrificio no solo remueve el pecado, sino que también transforma al creyente, capacitándolo para vivir en la justicia de Dios.

6.5 Implicaciones para la Vida Cristiana

La integración de kaphar, tsadac, y salákj en la teología bíblica tiene implicaciones profundas para la vida cristiana. Nos muestra que la redención es un proceso integral que incluye la purificación, la justificación y el perdón. A través de este proceso, los creyentes son transformados y capacitados para vivir en la justicia de Dios.

Esta comprensión de la obra redentora de Dios nos llama a una vida de santidad y justicia, sabiendo que hemos sido cubiertos, purificados, justificados y perdonados por la gracia de Dios. Nos invita a vivir en la plenitud de la redención que Cristo ha logrado para nosotros, confiando en su misericordia y fidelidad.


Conclusión

A lo largo de este ensayo, hemos explorado la profundidad de kaphar y su relación con tsadac y salákj en la teología bíblica. Hemos visto cómo estos términos no solo representan acciones individuales de Dios, sino que juntos forman un cuadro completo de su obra redentora. Kaphar cubre, purifica y reconcilia; tsadac justifica y restaura; salákj perdona y purifica.

Estos conceptos se encuentran en el corazón de la teología bíblica y se manifiestan plenamente en la obra de Cristo. A través de su sacrificio, Cristo cumple y perfecciona lo que estos términos prefiguraban en el Antiguo Testamento, logrando una redención completa y eterna para los creyentes.

La comprensión de kaphar, tsadac, y salákj nos invita a vivir en la plenitud de la redención que Dios ha logrado para nosotros, confiando en su misericordia y fidelidad. Nos llama a una vida de santidad y justicia, sabiendo que hemos sido transformados por la gracia de Dios y capacitados para vivir en su justicia.

En última instancia, este estudio de kaphar y sus términos relacionados nos ofrece una visión profunda de la obra redentora de Dios, una obra que abarca toda la vida del creyente, transformándolo y capacitándolo para vivir en la plenitud de la justicia de Dios.

jueves, 15 de agosto de 2024

El Camino del Sacerdote: Entre el Incienso y el Olvido

 Era una mañana cálida en Judea. El sol brillaba alto en el cielo, iluminando las colinas polvorientas que se extendían a lo largo del camino hacia Jerusalén. Simeón, un sacerdote de mediana edad, caminaba con paso rápido, su corazón latiendo con anticipación. No se dirigía a Jerusalén por la Pascua ni por alguna festividad, sino porque había llegado el momento más esperado de su vida: le había tocado por suerte servir en el Lugar Santo del Templo.

Desde hacía semanas, Simeón se preparaba mental y espiritualmente para este momento. Cada día, desde que fue sorteado, había soñado con entrar al Lugar Santo, quemar incienso ante el Señor, y sentir la presencia divina de manera tangible. No podía evitar recordar lo que había sucedido un par de años atrás con Zacarías, el sacerdote al que se le había aparecido un ángel mientras cumplía su servicio. Zacarías había salido mudo del Lugar Santo, pero con una historia que había resonado en toda Judea. Todos hablaban de él, y su nombre se había convertido en leyenda. Simeón, por su parte, no había tenido la mejor relación con Zacarías; lo consideraba un hombre un tanto engreído, pero no podía negar que lo que más lo irritaba era la fama que el viejo sacerdote había alcanzado.

Simeón no podía evitar pensar en lo que significaría para él una experiencia similar. Si un ángel se le apareciera, si algo extraordinario ocurriera mientras él servía, su nombre también sería recordado por generaciones. "El Señor es misericordioso," se repetía a sí mismo. "Si Zacarías, con todos sus defectos, fue elegido para recibir una visión celestial, ¿por qué no podría ocurrirme a mí?" Ese pensamiento lo había acompañado en su viaje hacia Jerusalén, impulsándolo a caminar más rápido, a pesar del calor y el polvo del camino.

Sin embargo, para llegar a Jerusalén en el tiempo necesario, Simeón había decidido tomar un camino más corto, uno que atravesaba Samaria. Los samaritanos eran despreciados por los judíos, y su tierra era considerada impura. Los sacerdotes evitaban pasar por Samaria precisamente para no comprometer su pureza ritual. Pero Simeón había calculado que, si tenía cuidado, podría evitar cualquier contacto contaminante y llegar a Jerusalén a tiempo para cumplir con su servicio.

Mientras avanzaba por el camino polvoriento, Simeón notó una figura al borde del camino, a la sombra de un árbol. Era un hombre herido, cubierto de sangre y polvo, apenas consciente. El sacerdote sintió un tirón en su conciencia, un impulso casi involuntario de acercarse y ayudar. Pero el pensamiento de su servicio en el Templo y la posibilidad de que se le apareciera un ángel lo detuvo en seco.

Simeón sabía que si tocaba al hombre y éste moría, se volvería ritualmente impuro. No podría entrar al Lugar Santo, y su oportunidad de servir y quizás tener una experiencia divina se desvanecería. "No puedo arriesgarme," se dijo a sí mismo, justificando su decisión. "El Señor requiere que esté puro cuando entre en su presencia." Con una mezcla de culpa y determinación, Simeón desvió la mirada, murmuró una rápida oración por el hombre, y siguió adelante, dejando al herido a su suerte.

El resto del camino a Jerusalén fue un tormento silencioso para Simeón. Aunque intentaba concentrarse en la importancia de su misión, el rostro del hombre herido seguía apareciendo en su mente. El sacerdote se repetía a sí mismo que había tomado la decisión correcta, que su deber ante el Señor era lo más importante. Pero en su corazón, sabía que algo se había roto en él.

Finalmente, al llegar a Jerusalén, Simeón se dirigió directamente al Templo. La majestuosa estructura lo recibió con la solemnidad y el esplendor que siempre le impresionaban. Se sometió a los ritos de purificación, asegurándose de que ningún vestigio de impureza lo acompañara en su entrada al Lugar Santo. Cuando llegó el momento, con las vestiduras sagradas puestas y el incienso en sus manos, Simeón caminó hacia el interior del Templo, hacia el lugar donde solo unos pocos privilegiados podían entrar.

Mientras se preparaba para quemar el incienso, una mezcla de nerviosismo y expectación lo invadía. Sus manos temblaban ligeramente mientras colocaba el incienso sobre el altar. Cerró los ojos y ofreció una oración silenciosa, esperando que algo extraordinario ocurriera, que el Señor se manifestara de alguna manera. Pero nada sucedió.

El incienso se elevaba en una columna suave de humo, llenando el aire con su fragancia. Simeón esperó, su corazón latiendo con fuerza. Pero no hubo voz del cielo, ni ángel, ni visión. Solo el silencio del Lugar Santo, interrumpido por el susurro del incienso que quemaba lentamente.

Después de lo que le pareció una eternidad, Simeón salió del Lugar Santo. Los otros sacerdotes lo esperaban, y él trató de disimular su decepción. Cuando le preguntaron cómo había sido, respondió con las palabras que sabía que se esperaban de él: "El Señor estuvo conmigo, y su presencia llenó el lugar." Los sacerdotes lo felicitaron, lo trataron con respeto, pero en su interior, Simeón se sentía vacío.

Sabía que, a diferencia de Zacarías, no había recibido ninguna señal celestial, ninguna manifestación divina que pudiera compartir. Lo que había sucedido en el Lugar Santo no era más que una rutina ritual, y el reconocimiento que tanto anhelaba no llegaría. Pero más que eso, el recuerdo del hombre herido, al que había dejado atrás en su prisa por llegar a Jerusalén, lo atormentaba. Simeón se dio cuenta de que, en su deseo de ser reconocido, había perdido algo más importante: la compasión y la verdadera devoción a Dios.

Mientras caminaba de regreso a su alojamiento en Jerusalén, lejos de la mirada de los otros sacerdotes, Simeón se sintió más solo que nunca. Había cumplido su servicio, había realizado los ritos, pero sabía que había fallado en lo más importante. Y aunque nadie más lo sabía, la culpa y la vergüenza lo acompañarían mucho después de que el incienso se disipara en el aire.

sábado, 10 de agosto de 2024

La Inexpiabilidad del Pecado de Profanación del Nombre de Dios en el Antiguo Pacto y su Redención en el Nuevo Pacto

Un Estudio de "καθαρίσει" en la LXX y su Conexión con los Sacrificios de Hatta´t en Levítico

Introducción

En la teología del Antiguo Testamento, el concepto de pureza y expiación juega un papel fundamental en la relación entre Dios y su pueblo. Este ensayo se enfoca en la palabra griega "καθαρίσει" (katharisei), utilizada en la Septuaginta (LXX), la traducción griega del Antiguo Testamento, en Éxodo 20:7. Analizaremos cómo esta palabra se relaciona con los sacrificios de "ḥaṭṭā’t" (ofrenda por el pecado) en el libro de Levítico, y cómo la estructura sacrificial del Antiguo Pacto no contempla una expiación ritual para ciertos pecados graves, como la profanación del nombre de Dios, la idolatría, el adulterio y el homicidio. Además, exploraremos la transición hacia el Nuevo Pacto, profetizado en Jeremías 31 y Ezequiel 36, donde se introduce la posibilidad del perdón para estos pecados. Finalmente, se discutirá cómo este cambio se refleja en el Nuevo Testamento, particularmente en Hechos 10:14-15, donde la purificación se extiende más allá de las limitaciones del Antiguo Pacto.

"καθαρίσει" en Éxodo 20:7 y la Gravedad del Pecado de Profanación del Nombre de Dios

Éxodo 20:7 es parte de los Diez Mandamientos, el conjunto de leyes fundamentales dadas por Dios a Moisés en el monte Sinaí. El mandamiento es claro: "No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano" (Éxodo 20:7). En la LXX, la palabra griega "καθαρίσει" (katharisei) se utiliza para traducir el concepto hebreo de "no dará por inocente". Este término se deriva del verbo "καθαρίζω" (katharizō), que generalmente significa "limpiar" o "purificar". Sin embargo, en este contexto, "καθαρίσει" implica que Dios no considerará limpio, inocente o puro al que comete este pecado.

El uso de "καθαρίσει" en este versículo es significativo porque sugiere que el pecado de tomar el nombre de Dios en vano no es algo que pueda ser limpiado o expiado por medios rituales. En el sistema de sacrificios del Antiguo Testamento, se disponían ofrendas para la expiación de una variedad de pecados, como los descritos en Levítico. Sin embargo, la formulación de Éxodo 20:7 implica que este pecado es tan grave que no puede ser cubierto por un sacrificio expiatorio.

Conexión con los Sacrificios de "ḥaṭṭā’t" en Levítico

El libro de Levítico establece un sistema detallado de sacrificios que incluye la ofrenda por el pecado, conocida en hebreo como "ḥaṭṭā’t". Estos sacrificios estaban diseñados para purificar al individuo o al grupo de las impurezas y pecados cometidos, permitiendo así la restauración de la relación con Dios. La sangre del sacrificio, que se aplicaba al altar para consagrarlo y/o purificarlo, tenía el poder simbólico de purificar y expiar los pecados del oferente.

En Levítico 4, por ejemplo, se detalla cómo se debe llevar a cabo la ofrenda por el pecado. La sangre del animal sacrificado se aplica en los cuernos del altar y se derrama en la base del altar. Este acto tiene el propósito de purificar el altar. La palabra hebrea "חִטֵּא" (ḥittē’), que significa "purificar" o "hacer expiación", es la equivalente a "ἐκαθάρισεν" (ekatharisen) en la LXX, que se utiliza en Levítico 8:15 y 9:15 para describir la purificación del altar.

Sin embargo, a pesar de la disponibilidad de estos sacrificios para muchos tipos de impurezas y algunos pecados, el mandamiento en Éxodo 20:7 deja en claro que tomar el nombre de Dios en vano no es un pecado para el cual exista un sacrificio de "ḥaṭṭā’t" específico que lo expíe. Esto sugiere que, en el marco del Antiguo Pacto, ciertos pecados, como la profanación del nombre de Dios, la idolatría, el adulterio y el homicidio, se consideraban tan graves que no podían ser limpiados mediante el ritual sacrificial ordinario.

El que pecaba de esta manera no podia acceder a los beneficios de limpieza y/o purificación que el Altar prodigaba. Ya que dichos pecados hacían que la persona quedara automáticamente fuera del pacto. El no ser parte del pueblo del pacto, no era un participante del altar.

Pecados Sin Expiación en el Antiguo Pacto: Idolatría, Adulterio y Homicidio

Además del pecado de tomar el nombre de Dios en vano, el Antiguo Pacto también menciona otros pecados graves que no tenían un sacrificio ritual para su expiación. Entre estos se encuentran la idolatría, el adulterio y el homicidio, todos los cuales eran castigados con la muerte en lugar de ser expiados mediante sacrificios.

  1. Idolatría:

    • La idolatría es uno de los pecados más graves en el Antiguo Testamento. Dios exige exclusividad en la adoración, y la idolatría es vista como una traición directa a esta exclusividad. En Deuteronomio 13:6-10, se ordena que cualquier persona que incite a otros a adorar a otros dioses sea apedreada hasta la muerte. No hay provisión para la expiación mediante sacrificios.
  2. Adulterio:

    • El adulterio también se castiga con la muerte en la ley mosaica. En Levítico 20:10, se establece que tanto el hombre como la mujer que cometen adulterio deben morir. Nuevamente, no hay un sacrificio expiatorio disponible para este pecado, lo que subraya su gravedad y la falta de redención ritual.
  3. Homicidio:

    • El homicidio es otro pecado que no podía ser expiado por medio de sacrificios. Números 35:31 establece que no se puede aceptar rescate por la vida de un asesino que merece la muerte. El derramamiento de sangre inocente exige la vida del culpable, y no se ofrece un camino de expiación a través de los sacrificios.

Estos ejemplos, junto con la profanación del nombre de Dios, muestran que en el Antiguo Pacto, ciertos pecados eran considerados tan graves que no podían ser limpiados o expiados mediante los sacrificios disponibles. La ley mosaica refleja una justicia estricta, donde la retribución por el pecado es inmediata y definitiva, sin posibilidad de reconciliación a través de medios rituales.

La Inexpiabilidad del Pecado en el Antiguo Pacto

El énfasis en Éxodo 20:7 sobre la imposibilidad de expiación ritual para el pecado de tomar el nombre de Dios en vano resalta la seriedad de este pecado. En el Antiguo Pacto, no todos los pecados podían ser expiados mediante sacrificios específicos, pero la formulación de este mandamiento sugiere una ausencia intencional de expiación ritual para este tipo de transgresión.

De manera similar, los pecados de idolatría, adulterio y homicidio también se destacan por su falta de expiación ritual en la ley mosaica. Estos pecados, debido a su naturaleza destructiva y a la ofensa directa contra Dios y contra el prójimo, no tenían un sacrificio que pudiera reconciliar al ofensor con Dios. En lugar de ello, estos pecados requerían la muerte del culpable, subrayando la justa retribución  del Antiguo Pacto.

La estructura sacrificial del Antiguo Pacto, como se describe en Levítico, está diseñada para abordar las impurezas rituales y los pecados involuntarios. Sin embargo, los pecados mencionados parecen estar fuera del alcance de este sistema. Esto puede ser interpretado como una indicación de que estos pecados no solo afectan al individuo, sino que también son un ataque directo el carácter santo de Dios y una oposición flagrante en contra del actuar de la fidelidad de Dios en pro de la prosperidad del pueblo de Dios.

Pecados en Contra de la Comunidad: Usura, Explotación y Alianzas Paganas

En el Antiguo Testamento, los pecados inexpiables mencionados, como la profanación del nombre de Dios, la idolatría, el adulterio y el homicidio, se amplían también a otros pecados en contra de comunidad que eran igualmente condenados por los profetas como faltas graves e imperdonables bajo el sistema sacrificial del Antiguo Pacto. Entre estos pecados se incluyen la usura (Ezequiel 18:13, 17), la explotación de los pobres (Amós 2:6-7), la esclavitud injusta (Jeremías 34:8-17), la borrachera desenfrenada (Isaías 5:11, 22) y el recurrir a Egipto o alianzas paganas para la defensa contra los enemigos, en lugar de confiar en la protección de Dios (Isaías 30:1-3; 31:1-3). Los profetas como Isaías, Jeremías y Ezequiel denunciaron estos comportamientos como traiciones directas a la fidelidad y justicia de Dios. Estos pecados sociales no solo afectaban la relación del individuo con Dios, sino que destruían el tejido moral y espiritual de la comunidad, lo que los convertía en ofensas imperdonables que, al igual que los pecados religiosos mencionados, quedaban fuera del alcance de los sacrificios expiatorios disponibles bajo el Antiguo Pacto.

El Nuevo Pacto y la Promesa del Perdón en Jeremías y Ezequiel

A pesar de la gravedad del pecado de tomar el nombre de Dios en vano y la falta de expiación ritual en el Antiguo Pacto, los profetas Jeremías y Ezequiel anticipan un cambio significativo en la relación de Dios con Su pueblo. Dios había expulsado a Israel y Judá de la tierra debido a estos tipos de pecado cometidos por la nación entera. Pero el Nuevo Pacto soluciona este serio problema con un cambio en la forma de relacionarse con Dios. Este cambio se manifiesta en la promesa de un Nuevo Pacto, que incluye la posibilidad de perdón incluso para los pecados más graves y el regreso, no a tierra, sino a la misma presencia de Dios, tal cual como el Sumo Sacerdote el día de la expiación. 

En Jeremías 31:31-34, Dios promete un Nuevo Pacto en el que la ley será escrita en los corazones de las personas, y "perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado". Este pasaje sugiere un cambio fundamental en cómo se maneja el pecado en la relación entre Dios y su pueblo. En lugar de depender de sacrificios rituales para expiar el pecado, el Nuevo Pacto ofrece una solución interna y espiritual: el perdón otorgado por Dios mismo, sin la necesidad de sacrificios rituales. Esta nueva relación entre Dios y Su pueblo se basa en una transformación interna, donde la ley de Dios es escrita en los corazones y las mentes de las personas, permitiéndoles vivir de acuerdo con Su voluntad.

De manera similar, Ezequiel 36:25-27 profetiza que Dios rociará agua limpia sobre Su pueblo y los purificará de todas sus impurezas, incluyendo la idolatría, el adulterio y otros pecados graves que anteriormente no tenían expiación ritual. Además, promete darles un corazón nuevo y poner un espíritu nuevo dentro de ellos, lo que sugiere una renovación completa y un perdón total, algo que no estaba disponible en el Antiguo Pacto. Este pasaje enfatiza la purificación interna y espiritual que será posible en el Nuevo Pacto, en contraste con las purificaciones externas del Antiguo Pacto.

Lo que estos profetas anuncian es un cambio en la dinámica del pecado y el perdón. En el Nuevo Pacto, Dios promete no solo perdonar los pecados, sino también transformar a las personas de tal manera que puedan vivir de acuerdo con Su carácter, eliminando el ciclo repetitivo de pecado y sacrificio que caracterizaba el Antiguo Pacto. Esto incluye la capacidad de recibir perdón para aquellos pecados que anteriormente eran considerados imperdonables o inexpiables por los medios rituales, como la idolatría, el adulterio, el homicidio y la profanación del nombre de Dios.

La Expansión del Concepto de Purificación en el Nuevo Testamento

El cumplimiento de las promesas del Nuevo Pacto se ve claramente en el Nuevo Testamento, donde se introduce una nueva comprensión del perdón y la purificación. En Hechos 10:14-15, Pedro tiene una visión en la que se le presenta un lienzo con toda clase de animales, y se le dice que mate y coma. Pedro responde: "Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás". Entonces, la voz le dice: "Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú común".

El uso del verbo "καθάρισεν" (katharisen) en este pasaje tiene un significado profundo. Aquí, la purificación no se limita a los rituales del Antiguo Pacto, sino que se extiende a un ámbito mucho más amplio. Dios está revelando que Su obra redentora, manifestada en Jesucristo, ha limpiado incluso aquello que anteriormente se consideraba impuro o sin posibilidad de expiación ritual.

Este pasaje en Hechos representa una expansión del concepto de purificación que fue profetizado en Jeremías y Ezequiel. Lo que antes no tenía expiación ritual ahora puede ser perdonado y purificado por la gracia de Dios, a través de la obra de Cristo, como sacrificio del Nuevo Pacto. La purificación ya no está limitada a los sacrificios del Antiguo Pacto, sino que se extiende a todos, incluyendo a los gentiles, y a todos los pecados, incluyendo aquellos que no tenían expiación ritual bajo la Ley.

El Nuevo Pacto en Cristo: Sacrificio de Pacto

La transición del Antiguo al Nuevo Pacto se centra en la obra de Jesucristo, quien es visto como el cumplimiento de la ley y los profetas. En el sistema sacrificial del Antiguo Testamento, los sacrificios eran un medio temporal de expiación que señalaba hacia la necesidad de una redención más completa y definitiva. Cristo, en su muerte y resurrección, cumple esa necesidad, proporcionando una expiación perfecta y completa por todos los pecados que era prerrogativa propia del Nuevo Pacto, incluidos aquellos que no tenían expiación bajo el Antiguo Pacto.

En Hebreos 9:13-14, se explica cómo la sangre de Cristo purifica las conciencias de los creyentes de obras muertas para que puedan servir al Dios vivo, en contraste con los sacrificios del Antiguo Pacto que solo purificaban externamente. Cristo es presentado como el mediador del Nuevo Pacto, ofreciendo un sacrificio que es suficiente para perdonar incluso los pecados más graves.

Este sacrificio último significa que ya no es necesario que los creyentes recurran a sacrificios repetitivos para expiar sus pecados. La sangre de Cristo es suficiente para cubrir todos los pecados, ofreciendo una redención completa que incluye la posibilidad de perdón para aquellos pecados que anteriormente no tenían expiación ritual. Esto es lo que hace posible la purificación y la reconciliación con Dios en el Nuevo Pacto.

Conclusión

El análisis de la palabra "καθαρίσει" en Éxodo 20:7 y su relación con los sacrificios de "ḥaṭṭā’t" en Levítico revela una verdad teológica crucial: bajo el Antiguo Pacto, ciertos pecados eran tan graves que no tenían una expiación ritual disponible. Estos pecados, como la profanación del nombre de Dios, la idolatría, el adulterio y el homicidio, eran vistos como ofensas que no podían ser limpiadas mediante sacrificios, sino que requerían un castigo severo, generalmente la muerte.

Sin embargo, los profetas Jeremías y Ezequiel anticiparon un Nuevo Pacto en el que el perdón y la purificación serían posibles para todos los pecados, incluso aquellos que no tenían expiación ritual en el Antiguo Pacto. Este Nuevo Pacto se cumple en Jesucristo, quien a través de su sacrificio último, ofrece una redención completa y perfecta para todos los pecados.

El Nuevo Testamento, particularmente en Hechos 10:14-15, expande esta comprensión de la purificación, mostrando que lo que antes era impuro ahora puede ser purificado por la gracia de Dios. Esto refleja la transición del Antiguo al Nuevo Pacto, donde la retribución y la inexpiabilidad de ciertos pecados dan paso a una era de gracia, perdón y purificación total a través de Cristo.

En resumen, mientras que el Antiguo Pacto reflejaba su incapacidad para limpiar los pecados delante de Dios, el Nuevo Pacto revela Su misericordia y gracia, ofreciendo perdón y purificación por medio de Cristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo , incluso para aquellos que han cometido los pecados más graves.