miércoles, 10 de abril de 2024

ONE SACRED EFFORT - Capítulo 4 - Iglesias en Misión: Seguir y financiar la Gran Comisión

 El capítulo cuatro aborda cómo las iglesias, desde la era apostólica hasta el movimiento misionero moderno, han interpretado y financiado la Gran Comisión. Inicia destacando que el fervor misionero persistió tras la muerte de los apóstoles, aunque a menudo se volvió secundario. Examina cómo, históricamente, las iglesias han buscado no solo realizar misiones sino también financiarlas, ya sea de forma independiente o en cooperación.

La iglesia primitiva y medieval dependía de diezmos, ofrendas voluntarias, y donaciones de los ricos para sostenerse y financiar misiones. Este patrón continuó hasta la era de Constantino, donde la riqueza de la iglesia aumentó, pero también lo hizo la crisis financiera por la disminución del fervor donante. Los primeros textos, como la Didaché y las Constituciones Apostólicas, mencionan los diezmos y ofrendas para el sostenimiento del clero y los pobres.

Con el desarrollo del catolicismo, la iglesia comenzó a sustentarse a través de diezmos y ofrendas voluntarias. Este modelo enfrentó desafíos, incluyendo la disminución de donaciones voluntarias y la imposición de impuestos y annatas por parte de los papas y monarcas para financiar la estructura eclesiástica más amplia y los esfuerzos misioneros.

Los reformadores, como Lutero y Calvino, propusieron nuevas formas de financiar el ministerio del reino, con Lutero enfocando en el papel del estado en la financiación de la iglesia y Calvino enfatizando la responsabilidad de la iglesia local en la recaudación de fondos. Esto marcó un cambio hacia una financiación más centralizada y organizada para misiones y otros ministerios.

Finalmente, el capítulo discute el surgimiento de los bautistas y cómo, a través de la Convención Bautista del Sur y otros organismos, buscaron unir y financiar esfuerzos misioneros tanto a nivel local como global. Se destaca la tensión entre métodos asociativos y de sociedad para financiar misiones, culminando en un modelo denominacional que promovió la unidad y eficiencia en la financiación y realización de la Gran Comisión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario